Trucos para aprovechar al máximo
Un corte de luz, una avería del congelador.. todo eso puede enviar directamente a la basura a todos los alimentos que conservas dentro. ¿No se puede hacer nada para evitarlo?
Tienes un congelador bien surtido, con platos ya cocinados que te van solucionando las cenas de la semana; carnes, pescados.. En definitiva, que sacas buen provecho a esta parte fundamental de la nevera. Pero, ay, avería: el frigorífico que te ha acompañado durante años, muere. O, hay un corte de luz que dura horas y todo se va al traste.
¿Realmente? ¿No hay nada que pueda evitar ir a la basura? Pues sí, además, el alimento puede seguir congelado durante horas aunque el electrodoméstico no funcione. Vamos con ello:
- Si se ha estropeado, una forma de seguir alargando la congelación de esos alimentos hasta que la avería se solucione, es mantener la puerta cerrada, que es fundamental para garantizar que las temperaturas internas se mantengan durante más tiempo (la temperatura interior no baja hasta pasadas 12 horas o más). Tenlo en cuenta.
- Es a partir de ese plazo de tiempo que los alimentos empezarán a descongelarse. Si el congelador está más lleno, esto también conservará más tiempo los alimentos.
- También puedes añadir una fuente alternativa de frío, puedes comprar hielo e introducirlo en el congelador. Eso ralentizará el descongelado.
- Uno de los mayores problemas del descongelado es la formación de microbios que crecen a temperaturas bajas. En algunos casos son peligrosos y en otros, simplemente producen mal olor. Cuando baja la temperatura del frigorífico, estos microbios se multiplican rápidamente y provocan que el líquido de los alimentos se pudra.
- ¿Cómo puedes saber si puedes consumir esos alimentos o debes tirarlos a la basura? Con un simple vistazo lo sabrás: si tienen cristales de hielo, pueden volver a congelarse, porque la cadena de frío no se habrá roto. Mira uno a uno: si había marismo o comida preparada y han estado más de tres horas a temperaturas superiores a 5 grados, mejor, tíralos.
- La carne roja, las aves y el pescado crudo resisten mejor a la descongelación que los platos preparados. Si la carne ha estado a más de 5 grados no más de seis horas, podrás aprovecharla para cocinar.
- Tendrás que tirar cualquier alimento que se haya descongelado por completo y que hayan estado a temperaturas superiores a 4 grados durante más de dos horas. También deberás desechar cualquier alimento que haya estado en contacto con los jugos de la carne cruda que hayan podido formarse mientras la nevera estuvo sin funcionar.
- Una recomendación, tras una avería, es que limpies bien el congelador: como ya te hemos dicho, el líquido que eliminan los alimentos puede convertirse en foco de microbios. Desinfecta los distintos habitáculos, a conciencia y haciendo hincapié en los recovecos y déjalo bien seco.