DAR A LUZ
Los años de experiencia como matrona me han llevado a una sorprendente conclusión: la fecha probable de parto es más bien una fecha improbable de parto. Leed con detalle el siguiente artículo porque os explico la razón y cómo saber la fecha de parto más realista.
La conocida FPP (fecha probable de parto) es aquella que coincide con las 40 semanas de gestación. Para calcular esta fecha de forma rápida cuando tenemos un test de gestación positivo nos guiamos por la fecha de última regla.
Para hacer este cálculo se utiliza la regla de Naegele, en la que la FPP se calcula añadiendo 7 días y quitando 3 meses (más 1 año) al día en el que te vino tu última regla. Pero este cálculo presenta muchas limitaciones:
Para confirmar con más exactitud la edad gestación se utiliza la ecografía de las 12 semanas, en la que se medirá el tamaño del feto. Con estas medidas se puede calcular de cuántas semanas de embarazo está la mujer y qué fecha corresponderá con las 40 semanas de gestación y por lo tanto, cúal será la fecha probable de parto. Aún así, tenemos que tener en cuenta que las ecografías siempre tienen un margen de error y no son exactas.
Decimos que esta fecha es conocida como "fecha improbable de parto" porque sólo un 4% de los bebés nacerán ese día. Según nos dice la OMS, un bebé a término en un embarazo normal puede nacer entre la semana 37 y la semana 42 de embarazo, por lo que tienes un periodo de 5 semanas para que tu parto se desencadene.
¿Para qué sirve entonces saber la fecha probable de parto? Conocer tus semanas de gestación y la fecha probable de parto nos sirve de orientación para realizar el seguimiento del embarazo. Aunque no sea algo exacto, es orientativo para organizar consultas, analíticas, ecografías o incluso para tomar decisiones en situaciones específicas como un parto prematuro.
Mi recomendación como matrona es que te guíes por las semanas de embarazo que estiman, pero que no le des mucha importancia a la fecha de parto que te han dado. Tu bebé va a nacer en el momento en el que esté preparado.
Tener una fecha marcada en el calendario aumenta la ansiedad de la madre, principalmente por dos motivos: la ilusión ante la llegada de ese día esperado, y la presión social porque la fecha se acerca o ya se ha pasado. ¡Recuerda que un embarazo normal puede durar hasta las 42 semanas! Por lo tanto, no sería para nada raro que llegue la semana 40 y aún no tengas señales de que el parto se vaya a iniciar.
Para evitar estas situaciones estresantes, te aconsejo que no comuniques a tu entorno tu fecha probable de parto. Quizá pueda ayudarte decir "un mes probable" (por ejemplo: nacerá sobre junio), o dar como fecha probable dos semanas más a la "fecha improbable de parto" (por ejemplo, si tu FPP es el 15 de agosto puedes decir que es el 1 de septiembre). De este modo te ahorrarás la presión de los familiares y amistades que, sin ninguna mala fe, preguntan si ya has parido.