La inteligencia es un concepto que el ser humanos siempre ha tenido presente en sus escritos. Sin embargo, hoy en día se sigue estudiando este término precisamente por lo abstracto y complejo que es. Lo que se tiene claro es que no existe un solo tipo de inteligencia, que el cociente intelectual no lo es todo y que nuestras notas no hablan sobre nuestra inteligencia.
¿Qué es la inteligencia?
A lo largo de la historia, los estudiosos han desarrollado numerosas definiciones de inteligencia. Actualmente, parece que la que más relevancia ha alcanzado es la de Howard Gardner. Se trata de un psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por la teoría de las inteligencias múltiples.
Partiendo de la definición de este autor, la inteligencia puede definirse como un potencial biopsicológico (es decir, con componentes biológicos y también psicológicos) que tiene la función de procesar información para resolver problemas o para llevar a cabo creaciones valiosas dentro de una cultura concreta.
De esta definición podemos destacar que se entiende que la inteligencia es una capacidad desarrollable y no desarrollada, además de que la cultura tiene un papel relevante en ese desarrollo.
Tipos de inteligencia
Howard Gardner, como precursor de la teoría de las inteligencias múltiples, describe 8 tipos de inteligencia:
- Inteligencia lingüística: lo que caracteriza a este tipo de inteligencia es que permite tener un uso amplio del lenguaje. Es la inteligencia fundamental para profesiones como la de los escritores.
- Inteligencia musical: se trata de una sensibilidad especial hacia la música que implica habilidades como crear y analizar música para poder escuchar con sensibilidad, cantar, bailar o tocar instrumentos.
- Inteligencia lógico-matemática: de los distintos tipos de inteligencia, este es el más cercano al concepto tradicional de inteligencia. Este tipo de inteligencia se relaciona con las ciencias exactas.
- Inteligencia espacial: permite la creación de un modelo mental en tres dimensiones del mundo o en su defecto extraer un fragmento de él (arquitectura, ingeniería, diseño, decoración…).
- Inteligencia corporal (kinestésica): los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades (deportistas, cirujanos, bailarines…).
- Inteligencia intrapersonal: nos permite tener un autoconcepto desarrollado, es decir, nos permite conocernos bien a nosotros mismos.
- Inteligencia interpersonal: nos permite conocer a los demás, entenderles mejor e interactuar satisfactoriamente.
- Inteligencia naturalista-pictórica: sirve para observar y estudiar la naturaleza. También incluye la capacidad de observar, interpretar y reproducir lo que ve el pintor, escultor o diseñador.
¿Qué es el cociente intelectual?
El término cociente intelectual (al que coloquial y erróneamente se le suele llamar “coeficiente intelectual”) es normalmente confundido con el término inteligencia, se piensa que son similares. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ambos.
El cociente intelectual (CI) es el resultado numérico de la aplicación de una prueba de inteligencia estandarizada. El CI medio es de entre 90 y 109 puntos.
La mayor diferencia entre cociente intelectual y la inteligencia es que el CI es un número que se obtiene como comparación a un grupo de personas que no mide todas las capacidades relativas a la inteligencia como, por ejemplo, las relaciones interpersonales, la motricidad, la creatividad o el autoconocimiento.
¿Cuáles son los signos de inteligencia?
Una persona inteligente no es solo aquella que saca muy buenas notas. Veamos algunos (y solo algunos) de los signos más destacables de las personas inteligentes:
- Manejo de las relaciones interpersonales: gozar de empatía y capacidad para identificar y responder ante las motivaciones y emociones de los demás es un signo de inteligencia. Concretamente, sería una característica de la inteligencia interpersonal. Esta habilidad está relacionada con el liderazgo, la solidaridad, el sentido del humor, el ingenio y la unión de los grupos.
- Aprendizaje desde la experiencia: las personas inteligentes observan con curiosidad e investigan a su alrededor. A través de la experiencia tienen la capacidad de analizar lo ocurrido para así llegar a conclusiones, elaborar conceptos y clasificaciones y son capaces también de sintetizar enfocándose en lo más importante.
- Adaptarse al entorno: este es uno de los signos más característicos de la inteligencia. Las personas que aceptan el entorno para poder solucionar problemas y desarrollan las habilidades que necesitan para adaptarse, son personas inteligentes. Esta habilidad va directamente relacionada con la supervivencia.
- Metacognición: la metacognición es la capacidad de pensar sobre nuestros propios pensamientos. Este nivel avanzado de consciencia implica tener un autoconocimiento muy desarrollado y una buena identificación de los sentimientos. Las personas que gozan de esta capacidad tienden a tener más desarrollada la inteligencia intrapersonal. Son personas que se conocen muy bien a sí mismas y que pueden preferir pasar más tiempo a solas.
- Resolver problemas: esta capacidad se relaciona con la definición tradicional de inteligencia. Una persona inteligente goza de la capacidad de analizar las dificultades y problemáticas a su alrededor para poner en marcha los recursos que le ayudarán a buscar soluciones. Las personas con esta capacidad tienden a lograr las metas que se proponen.
- Pensamiento crítico: las personas inteligentes suelen ser humildes porque son conscientes de sus debilidades y de las debilidades de su entorno. Son personas con un fuerte pensamiento crítico, el cual les puede llevar a preocuparse más de lo habitual con el fin de prepararse y mejorar.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
Luz diur,a evitar la cafeína y otras formas naturales de aumentar la serotonina