Porque es Navidad para todos, para ti también

Cómo repartir las tareas de Navidad de la forma más equitativa posible

Que si la decoración de la casa. Que si la compra de regalos. Que si pensar el menú y decorar la mesa. Que si las actividades de los niños durante sus vacaciones. En fin, que hay muchas cosas que hacer y que se trata de que el reparto de tareas sea equitativo.

Comida de NavidadiStock

Este artículo podría titularse de muchas formas: desde “Cómo hacer un reparto feminista de tareas de Navidad” a “Cómo repartir las tareas de Navidad para que no te cojas un cabreo del quince”. Porque, seamos sinceras, es lo que viene pasándote en los últimos años: que llegas exhausta a la cena de Nochebuena porque te ha tocado encargarte, desde finales de noviembre, de la compra de los regalos de los niños, de la decoración de la casa, el envío de felicitaciones postales (porque os gusta que sean en papel, como antaño), a llenar la nevera para los días festivos, organizar las actividades infantiles los días de vacaciones, cocinar, etc.

En fin, una laaarga ristra de tareas que acabas asumiendo tú, bien porque algo en concreto se te dé bien o porque tu pareja se escaquea… Y eso se acabó, ha llegado la hora de tomar cartas en el asunto.

- Lo primero, te recomendamos que te imprimas un excel de tareas (y en internet podrás encontrar varios) que se adapte lo máximo posible a vuestro modelo de familia (con hijos, sin hijos, con mascotas, etc). Si no, en un folio grande empieza por dividir en distintos bloques las semanas que se avecinan dejando espacio en cada uno de ellos para quiénes serán sus responsables.

- Por un lado, tareas del hogar y rutinas domésticas porque es Navidad pero limpiar, poner lavadoras, barrer y planchar hay que seguir haciéndolo (a menos que Papá Noël te traiga un robot que lo haga). Determina en cada tarea quién será el responsable de qué y en qué tiempos.

- Otro bloque importante es el de la decoración navideña propiamente dicha que también incluye la compra y gestión del calendario de Adviento (si lo hacéis), así como la decoración del árbol, belenes, serpentinas varias.. Lo idóneo es que en el tema decorativo se haga en familia (que para eso es Navidad) y el posterior desmontaje se haga de forma compartida también (y no que siempre le toque al de siempre).

- Un bloque fundamental es el de regalos: en este caso te aconsejamos previsión, no hay necesidad de salir a correr por la Gran Vía madrileña, atestada de gente, el 24 de diciembre. Es mejor (imaginemos que tenéis hijos) prever ya los regalos a mediados de noviembre e ir haciendo las compras poco a poco (o un día dedicado a compras) pero con suficiente antelación para que no os pongáis de los nervios. Y ten en cuenta que no solo hay compra de regalos, sino que también hay que tener en cuenta pilas, papel de regalo, envolverlos, etc. Sin olvidar la escritura (y envío) de la carta a los Reyes…

Navidad | iStock

- Comidas y cenas: la Navidad está para pasarla en familia (eso dicen, al menos) así que será probable que tengáis que ir a cenar/comer a casa de los padres de alguno o incluso, que os toque recibir en casa. Si es en casa conllevará toda una organización que ya la hubiera querido para sí Napoleón cuando invadió países: así que echa mano del excel que comentábamos arriba y no te dejes detalle alguno. Cerrar agendas, convocatoria, compra de alimentos, logística de bebidas, decoración de la mesa, elaboración del menú, gestión de intolerancias, cocinado, lavavajillas… En fin, que todo esto no se hace solo.

- Y finalmente, agenda familiar de las fiestas: esto sobre todo pensando en si tienes niños, porque estarán de vacaciones y entonces habrá que buscar actividades para que no os volváis locos en casa. Estrenos de cine, cabalgatas, talleres infantiles, visitas a compañeros de clase…

En definitiva, que si te haces un cuadrante con todo lo que hay que hacer, será más difícil que acabes reventada y con un cabreo del quince porque otra vez te tocó a ti casi todo. Previsión, amiga, previsión.