PAREJAS

Cómo recuperar la chispa en una relación

¿A todas las parejas se les va la chispa en la relación? Y si es así, ¿qué podemos hacer para mejorarlo? Te cuénto cúales son las tres patas de una relación sana y te ofrezco algunos consejos para mejorar la pasión con tu pareja.

Una pareja en la cama que discutePexels

Escucho a menudo que se ve como algo normal que no te apetezca tener sexo con tu pareja a medida que pasa el tiempo, o por lo menos que no te apetezca mucho. Esto tiene parte de verdad, pero otra parte que no lo es tanto. Como psicóloga, te cuénto cómo afrontar los problemas de pareja para evitar que esa chispa del principio se apague para siempre.

¿Es normal que se vaya marchitando la cchispa en la relación?

Según la Teoría de Stenberg, las parejas deben tener 3 patas importantes para que la relación se mantenga:

  • Compromiso: Hace referencia a la solidez de la relación, a que la relación se mantenga unida en las buenas y en las malas. El compromiso proporciona estabilidad y al principio de la relación es débil, pero a medida que pasa el tiempo lo normal es que el compromiso aumente.
  • Intimidad: La intimidad hace referencia a llevarse bien, a contarse las cosas, a reír juntos y a pasar tiempo de calidad en pareja. Cuando una pareja tiene intimidad, les apetece estar juntos y hacer planes juntos. Hace referencia a la complicidad y a disfrutar con la compañía del otro.
  • Pasión: La pasión se refiere a la sexualidad en la pareja (que no necesariamente tiene que ser con penetración en las parejas heterosexuales). Hace referencia a la atracción entre ambos. En cuanto a este punto, al contrario de lo que ocurre con el compromiso, es habitual que al comienzo de la relación sea intenso y a medida que pasa el tiempo se va debilitando.

    Sin embargo, tal y como dice Sternberg, los 3 componentes son igual de importantes en una relación, así que cuando notamos que la pasión se va debilitando, es trabajo nuestro provocar que no desaparezca.

Una pareja de enamorados | Pexels

Consejos para recuperar la pasión o la chispa en la relación

Si nos hemos dado cuenta de que la pasión o la chispa ha disminuido, es importante comenzar a actuar y no dejar que esta parte tan importante de la relación se marchite. Muchas veces en las relaciones largas se infravalora la sexualidad y esto es un error. Está claro que aparecen otras prioridades con el paso del tiempo, pero no debemos abandonarnos ni a nosotros mismos ni nuestra pasión en la vida.

Algunos consejos son los siguientes:

  • El compromiso y la intimidad deben permanecer fuertes: es decir, es importante pasar tiempo de calidad en pareja. Porque si no pasamos tiempo de calidad y solo compartimos obligaciones y rutina con el otro, es prácticamente imposible que veamos algo atractivo en la otra persona (y esto no tiene nada que ver con el físico). Por ejemplo: tener una cita a la semana (ya sea, yendo a cenar a un sitio bonito o a pasear por un parque).
  • Cuidar nuestro físico: nunca debemos dejar de cuidarnos, de acicalarnos, de buscar nuestra higiene… esto es importante siempre. No me refiero a que debamos ser modelos y tener un cuerpo que cumpla los cánones de belleza de la sociedad, sino que me refiero a que es importante mostrarnos adecuados, cuidados y con ganas de gustar al otro. Por ejemplo: mostrándonos aseados, con el pelo cuidado, oliendo bien, etc.
Ruptura de una pareja | iStock
  • Fomentar la expresión: es importante también expresar qué nos gusta y qué no nos gusta a la hora de mantener una relación sexual con nuestra pareja. Compartir nuestras inquietudes como que tenemos ganas de probar algo nuevo o que nos gustaría hacer algo más a menudo con nuestra pareja. Si no nos sentimos cómodos con el acto sexual, va a ser difícil que una parte de nosotros busque mejorarlo.
  • Fomentar el contacto físico: es importante analizar en qué punto hemos dejado de tocar a nuestra pareja, de darle un beso cuando llegaba a casa de trabajar o de mirarle a los ojos cuando nos cuenta algo. Estos pequeños gestos son fundamentales y debemos recuperarlos.
  • Solucionar los problemas: si estamos todo el día discutiendo, es muy difícil que queramos un acercamiento físico con nuestra pareja. Por tanto, debemos sentarnos y buscar soluciones a los problemas que se presenten en el día a día. Por ejemplo: es muy común que se estropee la relación por una mala organización de las tareas del hogar. A veces es importante consultar con un psicólogo para estos temas.