NO LA TIRES
¿Alguna vez se te ha quemado la comida y has acabado tirando la olla a la basura? A partir de ahora no volverás a cometer el mismo error porque a continuación, te explicamos cómo limpiar una olla quemada fácilmente y sin dañarla.
Cocinar para muchos puede resultar satisfactorio, sin embargo, para otros puede resultar un reto. Es una actividad que requiere de mucha paciencia y atención. Es muy habitual dejar un guiso al fuego, ponerse a hacer otras cosas en casa y olvidarse de que estás cocinando hasta que la casa empieza a oler a quemado.
Por ello, lo más recomendable es que cuando estemos cocinando, intentemos siempre estar cerca de las ollas y no despegar la vista ni un segundo para evitar que la comida se queme y acabe con el fondo quemado y con restos de comida incrustada. En ningún caso debes tirar estas ollas a la basura ni mucho menos dadas por perdidas o mezclar varios tipos de productos químicos para limpiarlas. Existe un truco que no requiere de demasiado tiempo y tampoco dejarte la mano frotando.
Cómo limpiar una olla quemada
Para eliminar los restos de comida quemadas solamente necesitarás vinagre y bicarbonato de sodio. Para ello, cubre la base de la olla con vinagre y déjalo reposar durante al menos una hora. De esta forma, conseguirás ablandar los restos de comida. Una vez que transcurra este tiempo, pon la olla en el fuego hasta que entre en ebullición y déjalo hervir durante 1 minuto.
Posteriormente, saca la olla del calor y echa bicarbonato de sodio. Vuelve a poner la olla en el fuego y déjalo hervir nuevamente durante 1 minuto. A continuación, podrás ver como los restos quemados se van eliminando solos. Una vez que transcurra este tiempo, tendrás que sacar la olla del fuego y tirar la mezcla del vinagre y el bicarbonato de sodio con los restos de comida. Si todavía queda algún resto, lava la olla con jabón para platos y un estropajo y verás que saldrá sin apenas esfuerzo.