TRUCOS CASEROS
A pesar de lavarnos las manos e incidir en las yemas de los dedos, el olor que nos deja el ajo es imposible de eliminar. Con sal, con limón e incluso con una cuchara podemos deshacernos rápidamente de su aroma. Te contamos cómo conseguirlo en este artículo.
El ajo, ese alimento tan usado en gastronomía que dota de sabor nuestras elaboraciones es, además, beneficioso para nuestro organismo, gracias a sus efectos antibacterianos, antioxidantes y estimuladores del sistema inmunológico. Hasta aquí todo es positivo.
Pero, ¿qué me dices del olor que deja en los dedos? Igual que ocurre con la cebolla o el pescado, el olor de este alimento se puede quedar durante un buen rato pegado a nuestros dedos, a pesar de lavarnos intensamente las manos con agua y jabón varias veces. Para acabar con este problema, busca en tu despensa alguno de estos ingredientes y sigue las instrucciones.
Trucos para eliminar el olor a ajo de los dedos
Con agua fría y sin usar jabón
Uno de los trucos más sencillos y quizás más efectivos es no lavarte las manos. Sí, como lo lees. Aunque pueda parecer raro e incluso contradictorio, lavártelas solo con agua fría puede ser la clave. Tras manipular el ajo, pon directamente los dedos bajo el agua y -muy importante- no frotes tus manos ni tampoco añadas jabón.
Con agua caliente no podría funcionar, pues abre los poros y contribuiría a que el mal olor penetrara aún más en los dedos.
Con acero inoxidable
Si decides apostar por el primer truco, hay algo que puedes incluir y que te garantizará eliminar el olor. Una vez retires las manos del agua fría, coge una cuchara de aceroinoxidable y pásala por toda la superficie de tu mano.
Sin duda, un truco que parece de otro planeta, pero tiene un sentido. Los alimentos como la cebolla y el ajo tienen ciertos componentes que el acero inoxidable consigue neutralizar, por ende, el olor desaparece si aplicamos este tip.
Con vinagre de manzana
Como bien sabrás, el vinagre es uno de los productos que más usamos para la limpieza, por sus cualidades desinfectantes y saneadoras. Con él, podemos desatascar fregaderos, por ejemplo. Por eso, no podía faltar en este artículo.
Sencillamente, deberás lavarte las manos con un buen chorro de vinagre, durante unos minutos, haciendo especial hincapié en las yemas de los dedos. Después, lávate las manos con agua y jabón como haces siempre para eliminar los residuos. Si lo prefieres, puedes sumergirlas en un recipiente con agua y vinagre diluido.
Con limón
Seguro que en tu nevera tienes algún trozo de limón abandonado que vas a acabar tirando porque no sabes en qué receta incluirlo, pero si tienes que manipular ajo o cebolla, puedes usarlo en tu rutina de lavado. Tienes diferentes opciones.
Corta una rodaja de limón y frota muy bien toda la superficie de la mano, después aclara lo sobrante con agua y lávate las manos. Otra forma puede ser diluir unas gotas de limón con agua y frotar bien tus palmas, eliminando el limón con agua y jabón.
Con sal o bicarbonato de sodio
Por último, tira de dos de los productos más básicos en la cocina. Si eliges la sal, vuelca una cucharada de condimento en tu palma y frota las manos, sin mojarlas. La sensación puede ser un poco desagradable, pero el resultado te gustará. Además, estarás exfoliando la piel.
Por otro lado, si decides usar bicarbonato, tendrás que mezclar un poco de la sustancia con agua para generar una especie de pasta. Lávate las manos con ella como si fuese tu nuevo jabón.