CONSEJO

Cómo proteger los oídos en verano

Los oídos son una parte altamente sensible del cuerpo y hay personas que sufren infecciones con frecuencia, algo que en verano pasa más a menudo aún.

Llega el verano y con él la playa, las piscinas y los viajes, factores que incrementan las posibilidades de que los oídos se puedan infectar. Hay muchas personas que sufren estos problemas en los oídos más frecuentemente, por lo que deben prestar una mayor atención.

Una de las situaciones que influyen en la infección de los oídos es el momento de zambullirse en el agua. Para tratar de controlar esta situación los tapones son útiles para el agua, ya sea para agua dulce o salada, lo que dejará alejados a posibles gérmenes que se encuentren en el agua. En caso de tener algún problema previo, es recomendable consultar a un especialista si es bueno usarlos.

Igual de importante es secar bien los oídos al salir del agua para dejar el agua y la humedad alejada de ellos, ya que son elementos que pueden desencadenar la aparición de infecciones. De la misma manera, es bueno no meterse en aguas que puedan estar contaminadas o que no estén lo suficientemente limpias.

Dolor en los oídos | diana.grytsku para Freepik

También es recomendable no meterse en el agua de bomba o de cualquier forma especialmente abrupta, ya que el súbito cambio de presión que se experimentará por la rápida entrada puede ser dañino para los oídos. Y del mismo modo, bucear a varios metros de profundidad tendrá el mismo efecto.

El verano también se caracteriza por sus festivales, fiestas y discotecas, lo que nos expone a unos volúmenes de música tales, que puede terminar afectando a la salud auditiva. En este caso, la solución también puede residir en los tapones, ya que ubicarse cerca de los altavoces puede ser peligroso.

Se recomienda igualmente no realizar submarinismo ni subir a cotas muy altas si estamos resfriados o si tenemos alguna afección en concreto que nos ponga en peligro. Además, si vamos en avión comer chicle es una buena opción para que no se taponen los oídos por la presión, pero también hay que beber mucha agua durante los mismos.