¿Cómo proteger a tu hijo de los familiares pesados en Navidad?

Si hay algo que no dejamos de hacer en Navidad es reunirnos con familiares, amigos y compañeros. Continuamente. Para comidas, cenas, reuniones, encuentros o fiestas. Y lo cierto es que a la mayoría de personas les encanta, ya que se trata de una oportunidad para volver a ver a algunos de sus seres queridos. Sin embargo, existen algunas otras personas para los que esta época significa un completo fastidio, una obligación y un pesado trámite que hacer sin ganas y con una sonrisa. No todos, pero muchos de estos suelen ser los más pequeños.

En este tipo de comidas o cenas familiares nos encontramos con algunas personas que se pueden tomar demasiadas confianzas y libertad para hacer comentarios inoportunos e innecesarios hacia los más pequeños que pueden afectarles. En estos casos, ellos no pueden defenderse ni poner límites, así que seremos nosotros quienes los pongamos. Así es cómo la cuenta de Instagram @laioaneta explica cómo debemos actuar ante familiares pesados.

Poner los límites

Ioana Crisan, creadora de contenido que comparte su viaje en la Maternidad Montessori para sus más de 100.000 seguidores en Instagram, lo tiene claro: los límites son necesarios para proteger a nuestro hijo. Tanto para nuestro pequeño como para el resto de personas que interactúan con ellos. A causa de que ellos aún son muy pequeños para saber cómo reaccionar, nosotros debemos hacerlo por ellos mediante palabras para dar ejemplo. Y siempre frente a ellos.

La publicación nos pone 7 posibles situaciones como ejemplo en las que nos proporciona cómo deberíamos actuar ante comentarios que podrían producirse durante las comidas y cenas de estas Navidades. Desafortunadamente, seguramente puedan existir más posibles situaciones a las que debes prestar atención para reaccionar correctamente.

¿Cómo proteger a tu hijo?

Cuando sucedan este tipo de situaciones durante una de las reuniones familiares navideñas, debemos reaccionar poniendo las palabras y dando ejemplo por ellos. Debemos hacerlo en posibles casos como los siguientes:

• Cuando alguien le dice a tu pequeño: "Ven, ¡dame un beso!". Puedes contestar "¿Te apetece darle un beso?". Si el pequeño se niega o ves que no le apetece, debes decir algo como "parece que ahora mismo no le apetece darte un beso".
• Cuando alguien le dice: "Vaya, ¡no seas vergonzoso". Puedes contestar "Sí, es muy observador. Es algo que nos gusta mucho de él". De esta forma le reforzaremos.
• Cuando alguien le dice: "Pero si no has comido casi nada, venga, come un poco". Puedes contestar: "Cada pequeño es diferente. Nosotros confiamos en que nuestro hijo puede autorregularse sola y decidir si tiene más hambre o no. Parece que ya ha terminado".
• Cuando alguien hace un comentario sobre ir al baño: "¿No tiene pipi? Venga, que ya no llevas pañal, ve al baño rápido, que no se te escape". Puedes decir: "No te preocupes, cuando lo necesite irá al baño. Preferimos respetar la intimidad de nuestro hijo y no hacer estos comentarios en la mesa".
• Cuando alguien le dice: "Venga, ¡no llores!". Puedes decir: "Te has dado un golpe en esa esquina. ¿Dónde te duele?".
• Cuando alguien le dice: "Ya te has portado bien este año? Pórtate bien eh, que así Papá Noel seguro que te traerá muchos regalos". Puedes decir: "En nuestra casa, por Navidad, todos tenemos regalos".
• Cuando alguien le dice: "¡Qué pelos llevas hoy! ¿No te has dejado peinar?". Puedes decir: "Queremos que nuestro hijo se sienta seguro de sí mismo y se gusta tal y como es. Así que mejor evitemos estos comentarios sobre su aspecto".