AMISTADES
Los amigos son una parte fundamental de nuestra vida. Sin embargo, no se suele hablar sobre recomendaciones a nivel psicológico de cómo mantener relaciones sanas y duraderas en el plano amistoso. En este artículo se explican distintas recomendaciones para conseguirlo.
Poco se habla de lo dolorosa que puede llegar a ser una ruptura de amistad y de recomendaciones sobre cómo mantener relaciones sanas y largas de amistad. Los amigos son muy importantes porque son una parte fundamental de nuestro círculo social y de nuestro apoyo social. Las personas necesitamos relacionarnos y necesitamos contar con vínculos estrechos de confianza, que no sean únicamente nuestra familia.
Cuando una relación de amistad se rompe, se produce un duelo, igual que cuando rompemos con nuestra pareja o cuando muere un ser querido. Algo importante de nuestra vida, deja de estar presente. Además, si la razón de la ruptura ha sido un conflicto, esto puede dejar una huella incluso mayor en nuestra autoestima.
Recomendaciones para desarrollar relaciones sanas y largas con nuestros amigos:
En esta línea, es muy importante esforzarnos por pensar bien nuestras palabras y expresar correctamente nuestros límites, dándole importancia a nuestros intereses y sin herir al otro.
Por ejemplo: "Ya sabes que no me gusta ese tipo de plan, no insistas por favor, prefiero que nos veamos otro día y hacemos cualquier otra cosa" o "me gustaría que mostraras más sensibilidad cuando hablemos de este tema, porque me hace daño cuando le quitas importancia a algo que a mí me genera tanto sufrimiento".
Si pasa demasiado tiempo ente esos dos amigos, es posible que, al querer recuperar la amistad, la distancia sea demasiado grande y las diferencias entre ambos demasiado abruptas como para hacerlo.
Por ejemplo: "estoy hasta arriba de trabajo, pero por lo menos, para actualizarnos un poco, te viene bien que te llame este jueves a las 7?", "si te cuesta mucho moverte ahora que tienes un bebé, no te preocupes, me paso yo por tu casa, ¿qué tal te viene este sábado?", "sé que estás hasta arriba, quieres que te eche una mano?" o "sé que lo estás pasando mal, pero quiero ser un apoyo para ti, por favor, llámame cuando lo necesites".
Por ejemplo: si un amigo tiene pareja y el otro no, es normal que ahora pasen menos tiempo juntos, pero es necesario esforzarse para no desaparecer o para que el otro no sienta que se le ha sustituido. Debe existir un espacio para las amistades incluso estando en pareja.