ASÍ DE FÁCIL
Aunque las velas son un elemento imprescindible en Navidad, seguro que alguna vez al apagarla, la cera derretida ha caído en un mantel o en una superficie dejando una mancha. A continuación, te explicamos algunos trucos para eliminar sin dificultad esa cera molesta.
¿A quién no le gusta disfrutar de la cena familiar navideña con velas? Las velas a menudo forman parte de la decoración navideña de la mayoría de los hogares. Sin embargo, al encenderlas se pueden derretir y esparcirse por la ropa, el mantel de la mesa, los muebles e incluso en la alfombra. No siempre es sencilla de limpiar y quitar. Por suerte, te contamos cómo limpiar ese estropicio de lugares indeseados.
Cómo limpiar la cera derretida de una vela
Aunque lo más común es limpiarla cuando está caliente, no caigas en este error tan habitual, ya que solo lograrás que se esparza y se impregne más en la tela y acabe quedando peor que con la mancha de cera. Por ello, espera a que se enfríe primero.
Para quitar la cera, solamente necesitas un elemento que seguro que tienes en casa: una tarjeta o un raspador. Si la cera ha caído sobre una tela, no debes frotar en ningún momento porque las fibras de tejido pueden acabar dañadas. Solamente debes raspar con la tarjeta hasta que consigas eliminar el trozo de cera que ha caído sobre la superficie.
Si aún así quedan restos y son más difíciles de limpiar, debes usar un secador para calentar la cera y poder eliminarla. Eso sí, debe tener una temperatura templada y suave, por lo que no abuses del calor porque puede generar el efecto adverso. De esta forma, será más sencillo de retirarla y ya podrás lavar el tejido con normalidad.
Otra manera para limpiar los restos más difíciles, aunque parezca increíble, es con cubitos de hielo. Para ello, frota el hielo en la superficie para endurecer más la cera y poder despegarla con más facilidad.
Para eliminar cualquier resto de cera de un mueble o suelo debes usar alcohol isopropílico y agua. Debes mezcla ambas sustancias, posteriormente, echarla en la superficie donde esté la cera y frotarla con un paño. De esta forma, conseguirás quitar cualquier resto que haya podido quedar.
Para que no te vuelva a pasar, existe una forma para evitar que la cera gotee. Se aconseja colocar las velas en un vaso o en un soporte más grande para no tener que limpiar con frecuencia la superficie.