Con la llegada del frío en toda España, poner la calefacción se convierte en imprescindible, pero antes hace falta realizar una puesta a punto de los radiadores, que llevan algunos meses sin funcionamiento acumulando polvo y suciedad.
El truco definitivo para limpiar tus radiadores
Te voy a explicar, paso a paso, cómo limpiar el interior y exterior de tus radiadores de forma rápida y sencilla. Es importante que realices esta rutina cuando el radiador esté frío y, si es un radiador eléctrico, debe estar desenchufado.
Limpieza interior:
- Es necesario purgar los radiadores al menos dos veces al año. Comienza por el radiador más cercano a la caldera. Para purgar, coloca un cuenco bajo la llave lateral (ya que al purgar, saldrá agua y no queremos ensuciar el suelo), gira la llave con un destornillador y comenzará a salir aire y agua a partes iguales, cuando la intensidad del aire baje, cierra la llave con el mismo destornillador.
- Repite esta operación en todos tus radiadores. Si son eléctricos, esta primera fase no te hará falta.
Limpieza exterior:
- Para limpiar las cavidades interiores, solo necesitas un estropajo, una cuerda (acostumbro a utilizar los cordones de algún zapato que ya no utilizo) y un secador de pelo.
- Pon una bolsa de basura debajo del radiador, para no ensuciar el suelo.
- Haz una mezcla de agua templada con unas gotas de ph neutro o lavavajillas.
- Para la parte trasera, cuyos orificios son pequeños, introducimos un plumero extensible de microfibra y, si no tenemos, conectaremos nuestro secador y lo pasaremos por cada hueco para que todo el polvo caiga sobre la bolsa que hemos puesto bajo nuestro radiador.
- Sumerge el estropajo en la fórmula, escurre el excedente y ahora comienza lo divertido. Introduce el estropajo entre las láminas delanteras y desliza por el carril, repite esta acción un par de veces y listo.
- La parte exterior es bastante más sencilla. Recomiendo utilizar una esponja de micro fibra o esponja mágica humedecida en la misma fórmula y acariciar todo el radiador, después seca el excedente. ¡Quedará impecable!
Si te ha quedado alguna duda puedes ver cómo lo he hecho yo misma:
Recuerda realizar esta rutina al menos dos veces al año y a disfrutar del calorcito este invierno.