CONSEJO
A la hora de limpiar la casa se nos pueden olvidar ciertas partes como las puertas. Te contamos como hacerlo para que veas lo rápido que se puede llevar a cabo y lo apliques la próxima vez en tu hogar.
Muchas veces cuando hacemos una limpieza a fondo, se nos puede olvidar, ya sea por pereza o despiste, algunas parte de nuestro hogar. Las puertas son un ejemplo y muchas veces las pasamos por alto sin saber que solo necesitamos unos segundos para dejarlas perfectas y relucientes.
Manera de limpiar
No se trata de pasar un trapo únicamente, ya que de esta manera esparciremos todo el polvo y la suciedad por otras zonas y no estarán completamente limpias. Lo que debemos de hacer es coger un paño humedecido con agua y si fuera necesario algún quitagrasas. De esta manera eliminaremos también la cantidad de grasa proveniente de nuestras manos sucias. Si hay alguna mancha más que se nos complica, podemos utilizar otros productos, pero nunca frotes con un estropajo o algo áspero, ya que se podrá dañar la superficie y el acabado de nuestra puerta.
Al limpiar nuestra puerta hay que dedicar unos segundos a todos los elementos como las manillas, ya que este es el elemento más en contacto de la puerta y se acumula mucha suciedad. Por otro lado, otro punto es la bisagra, si son accesibles ya que alberga gran cantidad de polvo.
Otro factor a tener en cuenta es la utilización de productos específicos de madera, ya que de esta manera no solo estarán limpias y protegidas, sino que también podrán lucir como el primer día, manteniendo esa luminosidad y brillo característica. Puedes emplear estos productos una vez elimines el polvo y continuar con el resto de la casa.