Hogar
Es probable que durante este confinamiento muchas hayamos empezado a limpiar partes de la casa en las que hasta ahora prácticamente no habíamos reparado.
Si a esto añadimos que al estar más en casa, todo se ensucia y estropea más, es fácil tener la sensación de que nos pasamos el día limpiando y que, aún así, no podemos con todo.
Cuando les llega la hora a las lámparas no sabemos muy bien cómo proceder. ¿Cómo se limpia una lámpara? ¿Debo cortar la luz? ¿Y cómo limpiar las bombillas? Sigue estos sencillos consejos para que las lámparas de tu casa, ya sean de techo, de mesa, de pie o apliques, estén siempre como una patena.
Corta la corriente eléctrica
Aprovecha para limpiar todas las lámparas de casa en un día luminoso, siempre cortando antes la corriente. Así te evitarás sustos y ya tendrás el trabajo hecho hasta la siguiente vez.
No todas las lámparas se limpian igual
Es importante utilizar material adecuado para cada lámpara, acompañado siempre de un producto limpiador suave que no las dañe. Las de tela es mejor limpiarlas con un cepillo con las cerdas suaves, mientras que las de madera requieren un producto específico y un paño y las de vidrio necesitan poca cantidad de un buen limpiacristales (si tienes una de esas lámparas señoriales con piezas macizas de vidrio tendrás que limpiar una a una). En el caso de las pantallas blancas, límpialas a menudo, pues son las que antes se pondrán amarillas y se notará el paso del tiempo. Para las halógenas, solo necesitarás un trapo de microfibra seco y limpio, o incluso un algodón si te es más cómodo.
Cuidado con las lámparas de cocina
Estas requieren un cuidado especial, ya que deben limpiarse con más frecuencia y con un producto desengrasante. No olvides ocuparte de ellas cada vez que limpies a fondo la cocina, y limpia tanto la pantalla, sea como sea, como las bombillas con un trapo con un potente desengrasante. Si la grasa está muy incrustada, déjalo actuar durante unos minutos.
Las bombillas también se limpian
Lo mejor que puedes hacer si están muy sucias, especialmente en el caso de las bombillas de cocina, es desenroscarlas, aunque en algunos casos bastará con pasar un trapo seco para eliminar el polvo. En algunos casos, el plumero también puede ser de gran ayuda para retirar el polvo superficial. Recuerda que las lámparas ubicadas en aquellas estancias con ventanas o balcón al exterior siempre necesitarán una limpieza en profundidad mayor que aquellas que se encuentran en zonas interiores, como el pasillo. Préstales atención y lo dejes que la suciedad se acumule.
Las lámparas de pie, al completo
Una de las cosas que más se acaban ensuciando en una casa y que limpiamos en raras ocasiones son las bases de las lámparas de pie. A menudo solo limpiamos la pantalla, que es lo que más se ve, y obviamos tanto el pie como las bases, donde se acumula mucho polvo.
Las lámparas de metal, un caso aparte
Son muy bonitas, pero el metal es probablemente el material en que más se nota el paso del tiempo. Para mantener impecables nuestras lámparas metalizadas, lo ideal es limpiarlas cada cierto tiempo con una mezcla de agua y amoniaco, que hará que se vean más brillantes. Hay que dejar actuar la mezcla unos minutos y, por último, limpiar con un trapo seco. Por supuesto, como ocurre en el caso de todas las lámparas, hay que asegurarse de que se secan bien antes de volver a enchufarlas.
Sí a la aspiradora
En lámparas de mimbre, de lona o tela puedes utilizar una pequeña aspiradora, si tienes, para retirar el polvo acumulado. En el caso de las de mimbre, páseles un trapo seco y limpio una vez hayas retirado el polvo con la aspiradora.
Cuidado con las lámparas de papel
Son tan delicadas que lo mejor que puedes hacer es limpiarlas con un trapo seco, con mucho cuidado, y repetir ese gesto con frecuencia en lugar de permitir que el polvo se acumule, ya que el desastre estará servido.
Retira la pantalla, si puedes
Cuando hay mucha suciedad acumulada lo mejor que puedes hacer es retirar al completo la pantalla y sumergirla en una solución de agua con amoniaco durante unos minutos. Debes ser especialmente cuidadosa en que se seque bien antes de volver a colocarla, siempre con la corriente desconectada. En el caso de las de techo, vigila mucho antes de retirar las pantallas: asegúrate de tener una buena escalera y, si es necesario, de colocar un plástico en el suelo para que no caiga el polvo sobre el parquet.
No utilices herramientas u objetos
Si hay alguna mancha incrustada, trátala siempre con mucho cuidado y procura eliminarla con el producto adecuado y un trapo. De lo contrario, podrás dañar la superficie si utilizas objetos punzantes o herramientas.