TAREA PREVACACIONES
Las ganas de irnos de vacaciones aumentan cada vez más a medida que se acerca el día, pero antes hay que realizar una serie de tareas para dejar la casa a punto y no encontrarnos sorpresas al llegar. Una de estas, es dejar los electrodomésticos limpios.
Sí, todos esperamos con ansias que lleguen las vacaciones, coger las maletas e irnos a otra parte para desconectar de la rutina diaria y disfrutar del tiempo libre. Pero antes de cerrar la puerta con llave y no volver en unos cuantos días, hay tareas por realizar, como por ejemplo, hacer la maleta y dejar la casa preparada para que, al regresar, esté en perfectas condiciones.
Además de limpiar bien y dejarlo todo ordenado, un aspecto importante es dejar los electrodomésticos a punto para evitar malos olores. Con el objetivo de ayudarnos en este cometido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), da las claves para que la nevera, el lavavajillas, la lavadora y otros aparatos queden como los chorros del oro.
Vacíala del todo y limpia con esmero cada parte de la nevera: bandejas, puerta, cajones... Si vas a estar muchos días fuera, es aconsejable vaciar y descongelar el congelador, y dejar la puerta de la nevera abierta. Por otro lado, si tu estancia fuera de casa no es muy larga, puedes dejarla conectada a la corriente.
A tener en cuenta:
- Asegúrate de que las gomas de las puertas están limpias del todo, de esta manera, realizarán su función durante más tiempo. Puedes usar un estropajo.
- Para las piezas interiores, límpialas con un producto específico y un estropajo suave, y enjuágalo bien. Utiliza una bayeta para secarlas y evitar malos olores.
- Pon una toalla o una bayeta absorbente en el suelo para recoger el agua que se deshaga al limpiar el congelador.
En primer lugar, como imaginarás, no debes dejar ninguna pieza de ropa dentro de la lavadora. El siguiente paso es que la puerta del tambor y el cajón del detergente queden abiertos con el fin de evitar la aparición de moho.
Desde la OCU proponen que, aprovechando que estás en ello, limpies los restos del filtro (por cierto, no olvides limpiar también la goma de la puerta):
- Saca el filtro, que se encuentra en la parte inferior de la lavadora. Pon una palangana o un recipiente, ya que puede salir agua.
- Retira los restos, pásalo debajo del grifo con una buena cantidad de agua y una vez seco, vuélvelo a poner en su sitio.
Esta tarea no solo va a servir para dejar el lavavajillas listo antes de irte de vacaciones, sino que los platos y demás saldrán mucho más limpios y relucientes. Debes vaciar el cesto del filtro que hay en el interior, en la base (tanto el pequeño como el grande); limpiar las aspas, las bandejas, la junta de la puerta y los conductos internos (en este caso, tienes que utilizar un producto limpia máquinas).
Tal y como lo has hecho con la lavadora, deja la puerta abierta y aprovecha para hacer una limpieza en profundidad: vaciar el depósito del agua si no está conectado al desagüe, limpiar el filtro, revisar el condensador con un aspirador y la rejilla de ventilación, y limpiar el tambor con un paño húmedo.
Si se producen salpicaduras cuando calientas un plato, lo mejor es limpiarlas justo después de utilizarlo o poner la tapa antes. Aun así, si antes de irte de vacaciones queda algún resto de suciedad, sigue estos sencillos pasos:
1. No uses estropajo ni rascador porque puedes dañar el aparato.
2. Si tiene grill, lee las instrucciones por si se puede quitar.
3. Lava el plato giratorio en el lavavajillas.
4. Si las manchas se resisten, usa un limón: Pon zumo de limón y agua en un bol, y ponlo a calentar 10 minutos a máxima potencia. Cuando acabe espera unos minutos a que el vapor haya desaparecido y pasa una bayeta.
Lo mejor para limpiar perfectamente la placa de inducción es utilizar un producto específico para este tipo de electrodoméstico y un rascador para quitar la suciedad incrustada. Pasa un paño con agua y seca con papel de cocina.