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Es uno de los cachivaches que más utilizamos en casa y seguramente, uno de los que menos limpiamos.
¿Dónde está el mando? Es una de las frases que más se oye en los comedores de los hogares españoles. Qué invento: esa pequeña maravilla que te evita tener que levantarte para cambiar los canales, porque, ¿alguna vez hubo que levantarse para cambiar los canales?
Pero, a pesar de que lo tienes siempre a mano (y otras, no) y de que pasa de mano en mano de miembro de la familia, le prestas escasa atención en lo que a limpieza se refiere, ¿verdad? Y es un error, porque suele acumular absolutamente de todo: polvo, suciedad, restos de comida, e incluso, líquidos. Y cuando está sucio, deja de funcionar bien: los botones se atascan, el tacto es pegajoso, el infrarrojo funciona mal… Lo de que tengas que apretar con más fuerza el botón es porque se acumulan partículas en el interior del mando, por ejemplo. Y para evitarlo, nada mejor que una limpieza por dentro (la vemos a continuación).
Hoy te contamos cómo limpiar el mando a distancia debidamente. Hay dos aspectos: limpieza de mantenimiento y la anual.
La anual es por dentro del mando (eso sí, si hay niños en casa deberías hacerla más a menudo, qué menos que cada seis meses). Para esta limpieza necesitas algodón o bastoncillos, alcohol y un destornillador. Desmonta el mando y verás que al abrirlo, hay cuatro partes: la carcasa superior, la inferior, la capa de los botones y el circuito eléctrico.
Rocía el algodón o bastoncillo con alcohol y ve repasando cada uno de los botones y el espacio que hay entre ellos. Limpia las dos carcasas por dentro. Deja que las piezas se sequen antes de volver a montarlo. ¿Tienes que hacer algo con el circuito eléctrico? Pues, como podrás imaginar por lógica, no hay que rociarlo con nada salvo si quieres quedarte sin mando a distancia: lo más, pasarle un plumero pequeño si es que tienes. Una vez secas todas las partes, monta los componentes y vuelve a atornillar. Como verás, es sencillo.
Vamos ahora con la limpieza de mantenimiento que te conviene hacer una vez a la semana. Basta repasar el mando con una bayeta humedecida con agua y algún producto desinfectante sin lejía. También puedes ponerle un poco de limpiacristales: rocíalo levemente por la parte posterior y pasa una bayeta. Tiene que quedar seco al final.
¿Se te ha manchado de grasa o comida? Esto, que sucede muchas veces, es fácil de solucionar: limpia la carcasa con una bayeta humedecida en agua con amoníaco.