SIN ARRUGAS
Almacena en cualquier armario ese abrigo kilométrico que tanto te gusta gracias al truco que te traemos.
Ha llegado el momento de proceder con el cambio de armario. Por mucha pereza que te dé, es ahora o nunca. De lo contrario, la llegada del calor te va a pillar sin nada que ponerte. Las prendas de invierno ya han pasado a tener un papel secundario en el vestuario del día a día, ya que ahora optamos más por blazers y americanas.
Entre las prendas que vas a tener que almacenar, se encuentran los abrigos. Estas piezas con las que te has vestido durante toda la temporada, no asomarán de nuevo la patita hasta finales de año, por lo que es el momento perfecto para limpiarlos y guardarlos.
Falta de espacio
Aunque pueda parecer algo sencillo, aquellas que tenemos abrigos largos, parcas o gabardinas nos hemos encontrado en muchas ocasiones con un inconveniente importante: su longitud. Tu armario parece menguar cuando decides guardar este abrigo largo, ya que este choca con los estantes bajos o directamente es más largo que el propio mueble.
Esto provoca que nuestras prendas, en lugar de mantenerse totalmente rectas y estiradas, queden arrugadas y se puedan manchar. Por eso, en lugar de preservar tus abrigos intactos y listos para ser rescatados en cuanto empiece de nuevo el frío, el armario los dejará aún peor.
Un truco sencillísimo
A simple vista, conseguir que un abrigo ocupe la mitad de espacio resulta algo imposible, pero Instagram y sus creadores de contenido siempre nos maravillan con sus invenciones. Esta vez hemos encontrado el truco definitivo para que nunca más vuelvas a tener problemas a la hora de guardar este tipo de prendas.
Irene Corral, a través de su usuario @ooh.lavida, ha compartido a sus seguidores un tip para poder colgar las chaquetas largas de la mejor forma. Para ello, tan solo necesitarás dos perchas, una de ellas con pinzas; papel de seda y un poco de lógica.
¿Cómo cuelgo un abrigo largo?
Para empezar, pon la percha sencilla como de costumbre para poder colgar el abrigo en tu armario. Ahora es el momento de colocar la percha con pinzas. Tranquila, no va a quedar marca, ya que gracias al papel de seda reducirás su impacto.
Corta dos pequeños rectángulos de papel y ponlos en el bajo de tu abrigo, que coincidan con la zona en la que se engancharán las pinzas. Por último, une esta percha a la superior, justo por la barra inferior que suelen tener.
Un abrigo de tamaño reducido
Con el truco conseguirás doblar por la mitad tu abrigo, por lo que reducirás su tamaño. De esta forma, estará listo para ser colgado en cualquier lugar, incluso en un armario de tamaño más reducido. Esto también provocará que tu chaqueta no arrastre los bajos, por lo que ni se manchará ni la tela se arrugará.
Fundas protectoras
Si quieres proteger aún más tu prenda, puedes almacenarlas en fundas para la ropa. Este tipo de bolsas de tela permiten colgar y guardar todas aquellas prendas que tengan tejidos complicados y sean muy susceptibles a las manchas y las arrugas, como abrigos, vestidos y americanas. Tampoco entrarán en contacto con el polvo y otras sustancias que las puedan deteriorar.
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