LA OPCIÓN MÁS ECONÓMICA

Cómo gastas menos: ¿Fregando a mano o con lavavajillas?

Siempre surge la misma pregunta sobre la mejor forma de limpiar los platos después de cada comida. El ahorro de tiempo, trabajo, agua, energía y dinero es nuestra principal preocupación y desde OCU nos ofrecen la respuesta definitiva. ¿Cómo se gasta más?

Una de las tareas del hogar que más disputas y conflictos crea es el lavado de los platos después de cada comida. Especialmente porque diariamente se convierte en el objeto de una duda existencial que a muchos les persigue: ¿Cómo se gasta más? ¿Fregando a mano o con el lavavajillas? Algunos lo tendrán claro. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio para conocer la respuesta definitiva.

Los hábitos diarios que realizamos influyen en los gastos, tanto económicos como personales, e impacta directamente de alguna manera en el medio ambiente. Además, en unos casos se invertirá menos tiempo y esfuerzo y, en otros tantos, se mejorará el lavado. Lo cierto es que cada alternativa tiene su lado positivo y su cara más negativa. Sin embargo, si lo miramos desde la perspectiva económica, estos son los resultados del estudio de la OCU:

Los costes de fregar o usar el lavavajillas

Para realizar la comparación de costes entre el lavado a mano y el uso de lavavajillas se debe tener en cuenta lo que necesitamos para cada opción. En el primer caso, necesitaremos algunas herramientas como un estropajo o un cepillo, mientras que, en la segunda opción, se necesita electricidad para su funcionamiento. Por otro lado, ambas alternativas tienen algo en común, requieren agua caliente y detergente.

Si entramos en materia de comparar el gasto de agua, el lavavajillas hace un uso más eficiente de ella a la hora de lavar los platos, ya que ahorra entre el 80 y 85% del agua en comparación a toda la que utilizan las personas manualmente. Contando que el precio medio de un litro de agua se sitúa en 0,001748 euros, las pruebas de la OCU han obtenido que el lavavajillas gasta de 10 a 15 litros de agua por ciclo, lo que equivaldría a 0,01749 euros, mientras que a mano serían unos 60 litros de agua para dos fregaderos llenos, lo cual equivaldría a 0,10491 euros.

En el caso del consumo de energía, calentar el agua se lleva la gran parte de los costes. En esta línea, y como tiene un consumo más reducido de agua, el lavavajillas tiene un gasto más bajo que lavar a mano, ya que registra un 50 o 70% de menos energía que la opción manual. En el caso del electrodoméstico, el consumo medio está entre los 0,7 y 1 kWh, mientras que, a mano, teniendo en cuenta que gastaríamos 60 litros de agua a 40 °C, el consumo estaría entre el 2 y 2,5 kWh de electricidad. Si se calienta con gas incrementaría a 2,8 kWh.

Si tenemos en cuenta que el precio de la electricidad se sitúa en los 0,15 euros/kWh (PVP medio del mes de julio de 2023) y una media de 0,06 euros/kWh en el precio del gas, el lavavajillas tendría un gasto de 0,15 euros y el lavado a mano 0,375 euros. Si lo hacemos con calentador de gas aumentaría a los 0,168 euros.

La opción más barata

Como hemos podido comprobar y gracias al estudio de la OCU, el lavado de nuestra vajilla sale más rentable si lo hacemos con el lavavajillas. Sin embargo, debemos tener en cuenta un punto. Si se nos ocurre utilizar el programa principal del lavavajillas, el coste y el consumo podrán aumentar hasta un 60% más caro. De esta manera, el ahorro se esfumaría por completo. Si queremos cuidar nuestro bolsillo, el programa eco de este electrodoméstico ahorraría un 65% en términos de energía y dinero.

De esta manera, a modo de conclusión, teniendo en cuenta el gasto en electricidad, agua, detergentes, estropajos y la propia compra del electrodoméstico en cuestión, la OCU estipula que el lavavajillas tiene unos 0,3975 euros, mientras que fregar suma 0,5087 euros.