¡No discutas en caliente!
Sí, es una de las épocas del año en la que más se separan las parejas. Podríamos pensar que parece una contradicción, si justamente a la vuelta de vacaciones, es cuando más relajados estamos, hemos descansado, venimos con energías renovadas y planes nuevos.. Y todo eso es cierto lo que pasa también es que, durante el descanso, hemos compartido las 24 horas del día con nuestra pareja. O casi: y claro, estamos acostumbrados a vernos si acaso a la hora de la cena, o los fines de semana, pero no a estar full time con el otro.
Por eso es más fácil que surjan problemas o que se reaviven otros que están latentes pero que nuestro ritmo habitual durante el resto del año no nos permite abordar, por falta de tiempo y de ganas.
Pero ay, después de más de dos semanas juntos, con los niños por medio y la familia de uno o de otro, te has percatado de que hasta aquí has llegado. Se han reavivado todos los problemas no abordados durante el año y no puedes más… ¿Quieres evitarlo? ¿Tienes claro que quieres dejarlo con él? ¿Queda esperanza?
Te damos unos tips para evitar una ruptura a tu vuelta de vacaciones. La sexóloga Raquel Graña nos da estos consejos:
“Si una pareja cuenta con los pilares esenciales bien establecidos, no tiene ningún problema ni a la vuelta de vacaciones ni en ningún otro momento de su vida. Esos pilares son buena comunicación, confianza y respeto. Si se trabajan todos los días del año, nos podremos ir de vacaciones juntos, de forma independiente o como deseen, sin sentir miedo a nada”, aclara Graña. Dicho lo cual, ahí van unos consejos para la vuelta a la rutina:
- “Daos tiempo, esto es fundamental para volver a conectar el uno con el otro”.
- Mantened un estilo de comunicación asertivo: “Cuando no haya un acuerdo sobre algo, hablad de forma calmada y positiva, poniéndoos en el lugar del otro (la famosa empatía). Esto es complicado, porque las emociones se apoderan de nosotros”, explica. Así que conviene darse un respiro y tomarse un tiempo prudente, hasta que se nos pase el cabreo, para abordar el tema. Sin gritos ni voces.
- Sé detallista: “Es importante ser detallistas el uno con el otro, no me refiero a gastar dinero sino a tener detalles. Por ejemplo, una nota, una flor, un desayuno en la cama durante el fin de semana”. Cosas sencillas que sabemos que nos gustan.
- Calma y paciencia: “La vuelta de vacaciones no es fácil para nadie, así que respirad, tratad de organizar todo con calma y sin prisa. De hecho lo mejor, para no resentirnos, es volver de vacaciones unos días antes de empezar el trabajo, para tener margen y comenzar con la rutina diaria sin prisas”, finaliza. También ayuda, aparte de este margen para no estar recién llegado y con el curro para el día siguiente, buscar válvulas de escape que te permitan tener la sensación de que sigue siendo verano y sigues “medio de vacaciones”: un fin de semana de escapada, una tarde dedicada a algo que os guste…