UN ALIVIO
Los ejercicios en el agua o los masajes suaves pueden ayudar a reducir la inflamación de las extremidades inferiores, algo que durante el embarazo ocasiona mucha incomodidad a las mujeres gestantes. Te traemos cinco trucos naturales para aliviar esta sensación.
El embarazo es un período emocionante en la vida de una mujer, pero los cambios físicos y hormonales que conlleva pueden suponer importantes desafíos, como por ejemplo, aprender a sobrellevar el calor en verano. Uno de los problemas más comunes a los que deben enfrentarse muchas gestantes es la hinchazón de piernas y pies.
En algunos casos es tan evidente que la persona incluso puede llegar a perder visualmente la forma de su tobillo. La hinchazón, conocida como edema, está provocada por la retención de líquidos y las alteraciones hormonales propias del proceso. Afortunadamente, existen varias formas sencillas y naturales de aliviar y prevenir esta inflamación tan molesta y engorrosa.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (@sego_es) ha compartido una infografía en su cuenta de Instagram en la que recomiendan cinco aspectos que las mujeres gestantes pueden llevar a cabo para reducir la hinchazón de sus piernas o, al menos, ayudar a sobrellevar esa consecuencia de la mejor forma posible, pues es algo que se sufre en cualquier época del año.
Duchas de agua fría en las extremidades inferiores
Una de las formas más sencillas y eficaces es aliviar la hinchazón con duchas de agua fría en pies y piernas. Esta temperatura ayuda a contraer los vasos sanguíneos y, por ende, desinflama. No lo hagas de golpe, mejor progresivamente. ¡En verano te refrescará!
Poner los pies en alto
Al descansar, asegúrate de tener los pies en alto, con la ayuda de un cojín o almohada. Deben quedar por encima del cuerpo, no al mismo nivel, para reducir la acumulación de líquidos. Puedes hacerlo varias veces al día si lo necesitas, pero sobre todo cuando notes tus extremidades muy pesadas y cansadas.
Masajear piernas y pies
Además de gustoso, te será muy beneficioso, ya que ejercer suaves masajes mejorará la circulación sanguínea de tus extremidades inferiores. Para ello, usa cremas desinflamatorias o aceites. Debes hacerlo desde los tobillos hacia arriba, sin ejercer demasiada presión.
Hacer ejercicios en el agua
Los ejercicios en el agua son fundamentales para muchas terapias de rehabilitación y, en el caso de una embarazada, también pueden ser imprescindibles. El cuerpo pesa menos, por lo que reducirás tanto el dolor de piernas como el de espalda. Se suele recomendar la natación y determinados ejercicios de gimnasia, sobre todo para mover las articulaciones. Antes de nada, consulta este punto con tu especialista.
No permanezcas de pie durante mucho tiempo
Por último, no pases largos ratos de pie, pues es uno de los factores que más favorecerá esa hinchazón. En el caso de que debas estarlo, trata de cambiar de posición y siéntate siempre que puedas, además de usar calzado cómodo que te ayude a mantener una buena postura.
Mantener hábitos de vida saludables y atender a las recomendaciones del especialista es crucial para dar una perfecta bienvenida a tu bebé. Si las características del embarazo lo permiten, debemos movernos. En los de riesgo, se tiende a recetar reposo, por ejemplo.
También debemos cuidar la alimentación. Es importante separar los alimentos para evitar contaminaciones cruzadas, cocinarlos por completo y, en el caso de frutas y verduras, lavarlas siempre antes de consumir.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tratamiento de nuestra piel, ya que los cambios hormonales pueden alterarla, ocasionando la aparición de melasmas gestacionales. Relacionado con este punto, debemos poner especial atención al uso de ciertos cosméticos, pues hay sustancias que pueden ser peligrosas. Se recomienda evitar el uso de productos que contengan retinol, ácidos exfoliantes y algunos aceites esenciales, entre otros.