Problemas causados por las mascarillas

Cómo evitar granitos e irritaciones por el uso de la mascarilla

Debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, las mascarillas han pasado a ser un accesorio indispensable de nuestro día a día. Pero, a veces, pueden producir daños en nuestra piel. ¿Cómo podemos evitarlos?

Extremadura decreta el uso obligatorio de la mascarillaPixabay

Hoy en día las mascarillas forman parte de nuestra vida. Debemos llevarlas en todos los espacios públicos en los que no podamos mantener las distancias de seguridad y durante muchas horas. Esta medida es necesaria para evitar contagios y que haya rebrotes.

Sin embargo, muchas personas están notando cómo el uso de estas mascarillas causa ciertos estragos en la piel. Esto se debe a que estos dispositivos de protección pueden dejar marcas en nuestro rostro.

Según un estudio del ‘Journal of the American Academy of Dermatology’, el 83% del personal de un hospital de Hubei, China, había sufrido algún daño dermatológico en el rostro por utilizar el material de protección. Entre los problemas más habituales se encontraban la sequedad, la sensación de picazón, el enrojecimiento de la piel y el acné.

Esto ocurre porque la mascarilla deja sin ventilación una parte del rostro, haciendo que la humedad de la respiración se acumule y puedan proliferar más fácilmente bacterias en los poros. Del mismo modo, la fricción de la mascarilla puede causar irritaciones algo molestas en la piel .

Para evitar que estos problemas nos afecten, la Academia Española de Dermatología y Venereología (GEIDAC) recomienda seguir una serie de pautas:

1. Limpiar bien el rostro

Es fundamental tener una buena higiene en nuestro día a día y, más aún, en estos tiempos en los que los rebrotes por el coronavirus son una amenaza.

Limpiar bien nuestro rostro puede evitar que se acumule la suciedad en los poros y que aparezcan esos molestos granitos. Para ello, lo más adecuado es el uso de agua templada y jabones limpiadores suaves y sin fragancia, para evitar posibles irritaciones.

2. No usar maquillaje

El maquillaje puede obstruir los poros y contaminar la piel. Lo mejor es prescindir de él durante el tiempo en el que usemos la mascarilla y ponérnosla una vez que nos hayamos lavado bien el rostro con productos específicos.

3. Cambiar con frecuencia la mascarilla o lavarla

Si tienes la piel grasa, la suciedad acumulada en la mascarilla después de su uso puede afectar a la salud. Para ello, es necesario cambiar de mascarilla con frecuencia o, si es reutilizable, lavarla tantas veces como sea necesario.

4. Encontrar la mascarilla adecuada

La piel de cada persona es distinta. Así, hay mascarillas que pueden irritar más el rostro de aquellas que tengan la piel sensible o atópica y otras que pueden empeorar los problemas de acné de personas con piel grasa. Para evitarlo, debes encontrar el tipo de mascarilla que mejor te vaya. Lo más seguro es preguntar a tu dermatólogo o a tu farmacéutico de confianza.

5. Usar cremas hidratantes

La GEIDAC recomienda además hidratarnos el rostro con la crema adecuada para nuestro tipo de piel y edad. De este modo pueden prevenirse irritaciones y problemas derivados de la fricción con la mascarilla.

Por supuesto, si estos problemas se intensifican, lo más seguro es consultar a un especialista.

Ante todo, recordemos que las mascarillas son una de las mejores barreras de protección contra el coronavirus. Por mucho que dañen nuestra piel, son necesarias para nuestra salud y la de los demás.