SEXO Y DOLOR
El sexo no tiene que doler. Si duele es que algo va mal. Te dejamos algunas recomendaciones para identificar de dónde viene y cómo evitarlo.
Ya sea de forma puntual o de manera más continuada no lo dejes pasar. Revisa por qué puede ser. No te vas a ayudar a ti misma si lo sufres en silencio. Te dejamos algunas de las razones por las que te puede estar doliendo.
1. Lubricación: A veces suele doler porque no estás lo suficientemente lubricada. Si es este el caso, un lubricante con base de agua puede ayudarte a disfrutar de la penetración. Ni se te ocurra tirar de saliva o vaselina… cuando te pase esto.
2. Limpieza: Si eres de esas mujeres que se duchan a diario o se limpian la zona vaginal con geles de baño y toallitas íntimas cada dos por tres, esto puede estar acabando con tu propia flora vaginal, dejándola desprotegida y siendo propensa a gérmenes e infecciones que pueden ser motivo de que te esté doliendo.
3. Hormonas: El estrés a veces puede hacer que tus niveles de estrógeno bajen provocándote sequedad vaginal, incluso ciertos medicamentos o la menopausia, pueden ser causantes de esto.
4. Posturas: También puede ser que la postura en la que estás practicando el coito no te venga bien. Si te duele, prueba a cambiar de postura.
5. Vaginismo: El vaginismo se produce cuando tu vagina instintivamente contrae los músculos y no deja que nada entre en ella. Es un acto reflejo del cuerpo debido a un impulso neuronal del cerebro. Si crees que tienes vaginismo la mejor solución es acudir a un profesional de la sexología.
6. Excitación: Las prisas no son buenas y menos cuando intentas no experimentar dolor con la penetración. Intenta utilizar algún método que eleve tu excitación para provocar una mejor lubricación.
7. Candidiasis: La cándida es un pequeño hongo que tenemos las mujeres en la vagina y que normalmente está dormido, pero el crecimiento excesivo y repentino de este hongo puede desequilibrar los demás microorganismos de la flora vaginal y provocar una infección.
En el caso de que no sea ninguna de las opciones anteriores es conveniente que te acerques al médico, incluso aún siendo algunas de las anteriores, y le pidas consejo. Puede que tu caso en concreto necesite de un seguimiento más exhaustivo.