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Cómo eliminar el mal olor del interior de los bolsos y las mochilas

Con el uso frecuente el interior se puede ver afectado, hasta el punto de recoger un desagradable olor que parece difícil de eliminar.

El bolso se ha convertido en un accesorio indispensable del que nos sería prácticamente imposible despedirnos. A día de hoy tenemos a nuestro alcance miles de millones de tipos que dependen del uso y de la ocasión, siendo las mochilas y las bandoleras dos de los complementos más cómodos que nos permiten transportar un gran número de artículos allá donde vayamos.

Se trata de un accesorio que usamos casi a diario, ya que puede resultar verdaderamente incómodo llevar tantos objetos en los bolsillos. Sin embargo, con el paso del tiempo y el uso frecuente el interior se puede ver afectado, hasta el punto de recoger un desagradable olor que parece difícil de eliminar. Afortunadamente existen varios remedios para eliminar el mal olor, y te lo contamos todo en el vídeo.

Así debes limpiar el bolso para eliminar el mal olor del interior

En el interior del bolso llevamos un poco de todo: la cartera, un mini neceser, el móvil, una botella de agua e incluso comida. No es de extrañar que con el tiempo empiece a oler de todo menos a nuevo, por lo que limpiarlo a fondo es una de las maneras más efectivas para recuperar esa fragancia con espíritu de estrenar complemento.

Lo primero más importante que debemos hacer es vaciar el bolso, sostenerlo boca abajo y sacudirlo para quitar las migas y otros desechos. A continuación, frotamos el exterior con un paño suave para eliminar el polvo y la suciedad suelta. Después, llenamos un atomizador con vinagre blanco y agua a partes iguales, y rociamos el interior y el exterior.

Finalmente, lo podemos introducir en la lavadora siempre y cuando la etiqueta lo recomiende. Pero si aún así continúa desprendiendo un aroma desagradable, existe un truco simple y efectivo para eliminar el mal olor del interior de los bolsos.

El mejor remedio para acabar con el mal olor es colocar un pañuelo abierto en el fondo del bolso y distribuir unos granos de café. Si dejamos reposar esta solución durante uno o dos días, el mal olor habrá desaparecido casi como por arte de magia.

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