MATERNIDAD
Lo primero que te tiene que quedar claro es que tener hijos no es una obligación. Y está bien desear tenerlos como no hacerlo. Al fin y al cabo, es una decisión personal, y aunque esto choque con la decisión o el deseo de nuestra pareja, no tenemos que porque cambiarla.
No es una conversación fácil, pero sí necesaria. Y al igual que ponemos en común las necesidades y los deseos que tenemos en otros aspectos de nuestra vida, bien sean laborales, eróticos o relacionales, o más bien lo que deberíamos hacer, esto también lo deberíamos poner en común.
En el caso de que ambos no queráis tenerlos, esta conversación puede llegar rápidamente a su fin, al igual que el consenso o la decisión derivada de la misma. Pero en el caso de que no desees ser madre pueden surgirte preguntas como: ¿Cómo lo hago para que lo entienda? Aquí te dejamos algunas ideas y reflexiones para que las tengas en cuenta.
1. No esperes: Si lo tienes claro, no estés alargando el compartirlo con esperanza de buscar un momento más oportuno. Cuanto antes lo sepa mejor. Además, el no saberlo puede suponer un problema en el futuro, por las expectativas generadas en esa relación por parte de la otra persona.
2. Explica los motivos: Sé franca contigo misma y con la otra persona. Ten un diálogo previo contigo sobre los verdaderos motivos por los que has tomado esa decisión y luego compártelos con tu pareja hablándole desde el YO. Hablándole de tus emociones y de lo que te ha llevado a decidir que no quieres ser madre.
3. Valídate: Ten siempre presente que tu decisión es precisamente eso, tu decisión. Ten confianza en cómo te sientes al respecto y no te dejes arrastras por intentar cumplir deseos ajenos que nada tienen que ver con los tuyos. Recuerda que es tú decisión y que, si la otra persona no lo entiende, no tienes que cambiar de decisión, sino (quizás) de pareja.
4. Le quieres: Que decidas no ser madre nada tiene que ver con tus emociones hacia tu pareja. Obvio que le quieres, y eso es lo que le tienes que hacerle entender en el caso de que no comprenda tu decisión. Esto tiene que ver contigo, no con vosotros.
5. Daros tiempo: A veces es importante dejar los tiempos necesarios para que la otra persona asimile y entienda tu decisión, no os presionéis. Y tampoco os dejéis llevar por las emociones que os lleven a una discusión en la que no os cuidéis ni el uno al otro, ni a vuestros deseos.
6. Valorad la situación: ¿Esto supone un gran obstáculo para la otra persona o para ti? Porque lo que tenéis que tener claro es que ambos tenéis derecho a tener el futuro que queráis y decidáis. Y como tener hijos no es algo que se pueda negociar, lo que podéis hacer es valorar si lo que tenéis, vuestro amor, es suficiente para seguir adelante.