TRUCO DE LIMPIEZA
Si quieres saber cómo hacer que tu calzado blanca se quede como nuevo y recupere su color, sigue el truco que te contamos en este artículo. Es muy fácil y solo vas a necesitar dos productos de limpieza.
El calzado blanco queda bien con casi todo y desde hace algunos años ya no se combina únicamente con looks deportivos, si no que puedes añadirle a un traje unas zapatillas blancas y darle un toque moderno a una combinación clásica.
Eso sí, uno de sus mayores inconvenientes es que se ensucia muy fácilmente y, a veces, de forma irreversible. Por eso, hoy te traemos el paso a paso que debes hacer para recuperar esas zapatillas blancas que dabas por perdidas.
Los zapatos blancos son un básico en el armario de cualquier amante de la moda. Versátiles y elegantes, combinan con casi cualquier atuendo, desde un look casual hasta uno más formal. Sin embargo, su mayor desafío es mantenerlos limpios y relucientes. Es verdad que limpiar el calzado de color blanco para que quede perfecto es algo tedioso. Por eso, es importante saber cuantos más trucos, mejor.
En el artículo de hoy te presentamos una guía detallada, paso a paso, sobre cómo limpiar tu calzado blanco y que parezcan nuevos, gracias al Tiktok de Patrícia Fernández, o más conocida como Patri WhiteHouse.
Primeramente, coge tus zapatillas sucias y quítales los cordones -de esta forma se limpiarán mejor-. Después, en un cubo lleno de agua tibia -no caliente porque se encogen-, remojamos las zapatillas y las untamos de jabón potásico o jabón blando Beltrán. Extiende el jabón por todo el calzado y déjalo en el agua. Haz lo mismo con los cordones.
El jabón Beltrán es un jabón potásico, sin colorantes ni perfumes, hecho a partir de aceites de origen vegetal, lo que garantiza su carácter ecológico. No solo se usa para la ropa o el calzado, lo puedes usar casi para cualquier superficie como los muebles de la cocina, las puertas o los aluminios.
Con los zapatos llenos de jabón potásico en el cubo de agua, añadimos oxígeno activo al agua y a las zapatillas. Con la mano (ponte guantes primero), ve repartiéndolo bien hasta que se impregne bien el oxígeno activo en los zapatos.
Pon más agua tibia, asegurando que las zapatillas queden totalmente sumergidas. Pon un peso encima de ellas, para que así estén sumergidas por igual. Este es uno de los pasos más esenciales.
Ahora toca esperar y deja las zapatillas en remojo con estos dos productos durante toda la noche.
Al día siguiente, retira tus zapatillas del cubo y observa cómo las manchas han desaparecido y el color blanco ha vuelto. Aclara con agua las zapatillas para eliminar posibles restos de producto, a mano o en la lavadora. De esta forma, te aseguras del todo que las zapatillas quedarán como nuevas.
Una vez lavadas, déjalas secar al aire libre y evita dejarlas al sol amarillean. Verás que los resultados son alucinantes.
Podemos comprobar, por lo tanto, que aunque en el mercado existen muchos productos diseñados para limpiar y devolver el blanco original a las zapatillas, no siempre es indispensable recurrir a químicos agresivos. Por fortuna, hay alternativas que no solo limpian, sino que también ayudan a preservar la calidad de las zapatillas.