VACACIONES REALES
Descubrimos la historia y los detalles del interior de Marivent, la residencia veraniega de la familia real española. Desde las especies de su frondoso jardín hasta la decoración inspirada en Grecia.
Cuando llega el mes de agosto, el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, así como la reina emérita, se instalan en el palacio de Marivent ("mar y viento", en castellano), la residencia estival de la familia real desde 1973.
Situado en Cala Major, en la paradisíaca isla de Mallorca, este palacio ha sido testigo de numerosos eventos familiares y oficiales. Prueba de ellos son las fotografías anuales de la recepción de Sus Majestades en la explanada de entrada al inmueble. Pero, ¿qué más sabemos sobre Marivent?
Comencemos remontándonos a 1923 para explicar su historia. Ese fue el año en el que el artista y mecenas egipcio Juan de Saridakis, enamorado de Mallorca, ordenó al arquitecto Guillem Forteza que construyera Marivent en el entorno privilegiado de Cala Major. Tanta era la emoción de Saridakis por tener su propia residencia en la isla que las obras finalizaron dos años después, en 1925.
Tras su fallecimiento, en 1963, su viuda, Anunciación Marconi, decidió donar el palacio a la Diputación Provincial de Baleares con la condición de que en su interior hubiese un museo para que todos los mallorquines pudieran disfrutar de la obra de su esposo. Un requerimiento que se cumplió hasta 1973, cuando la Diputación decidió ceder la finca a los entonces príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, para que pudieran veranear en ella. Esta decisión generó controversia entre los descendientes de Saridakis y los isleños, quienes deseaban que el legado del artista egipcio siguiera expuesto en este palacio con aires de castillo. No obstante, sus obras fueron devueltas a la familia y con el paso del tiempo Marivent se convirtió en la residencia vacacional de los reyes españoles.
Marivent está situado en un terreno de 33.000 metros cuadrados llenos de jardines y árboles, entre los cuales sobresale un gran torreón central. La finca también cuenta con tres villas más que fueron cedidas por el Ministerio de Defensa al Govern Balear en 1992 para ampliar la residencia de la familia real. Son Vent es donde suelen establecerse Felipe, Letizia y sus hijas cuando veranean en Mallorca. Tiene 500 metros cuadrados de superficie habitable y dispone de jardín y piscina.
Son muy pocos los privilegiados que han paseado por las estancias de Marivent, pero, según cuentan en la guía de turismo del grupo de hoteles Barceló, quienes han accedido al palacio aseguran que la decoración fue encargada por la reina Sofía, quien se inspiró en el palacio de verano de la antigua familia real griega. La misma publicación dice que hay elementos originales como suelos de cerámica y pomos de cobre pulido. Algunos de estos detalles los podemos comprobar en las pocas fotografías que se han publicado de la familia en su casa de vacaciones.
En la planta baja se encuentran el comedor, la biblioteca, el dormitorio principal, la cocina y un salón con una enorme terraza que ofrece vistas al mar Mediterráneo. En la planta superior se encuentran los dormitorios. Según Vanity Fair, en Marivent también hay habitaciones destinadas a guardar todas las joyas y otros "tesoros" de la reina Sofía, quien a día de hoy sigue siendo una enamorada de Marivent, pues sus paredes guardan infinitos recuerdos, como el día en el que recibió a Carlos de Inglaterra y Lady Di.
Aunque el acceso al interior del palacio es privado, desde mayo de 2017 los jardines de Marivent están abiertos al público de forma gratuita durante gran parte del año. Los visitantes no solo pueden disfrutar de la vegetación de la zona, que alberga 40 especias de flora mediterránea, también de 12 esculturas de bronce del artista Joan Miró, donadas permanentemente por la familia del artista. Los jardines solo cierran las semanas que el palacio está ocupado por la familia real.