BIENESTAR EMOCIONAL
Cuando por fin obtenemos el deseado tiempo que queremos para nosotros mismos, no conseguimos disfrutarlo o hay un contraste con las expectativas que teníamos de ese momento. ¿Qué es lo que puede estar pasando?
Describamos un caso típico: "me siento muy saturada de planes con amigos, de cenas en restaurantes, de horas extra en el trabajo, de correos y whatsapps por contestar, de compromisos familiares… y me gustaría tener tiempo para mí, para poder hacer deporte, leer y pasear".
Tras trabajar muy bien la priorización de tareas, la organización del tiempo y los límites asertivos, lo que suele pasar en estos casos es que la persona consigue sacar tiempo para sí misma, pero pronto vuelve a la misma rueda. ¿Por qué? Porque permanecer en esa rueda le permite no pensar, dedicarse a los demás, enfocarse en otras personas y sobre todo no estar sola. ¿Te sientes identificada con esta situación? Sigue leyendo.
Normalmente, las personas a las que les pasa esto no son conscientes de que se trata a nivel profundo de miedo a la soledad, ya que la explicación más sencilla es: "no puedo decirle que no a mi amigo, tengo que ir a visitar a mi abuela, me está pidiendo que vaya a pesar de que le he dicho que no me apetece…". Este tipo de explicaciones parecen más obvias que concluir que lo que realmente sucede es que no sabemos es estar solas. Debemos preguntarnos en esos casos: ¿por qué tantas personas me demandan tanto? Y ¿qué hago yo que pueda influir en este comportamiento por parte de las personas que me rodean?
La soledad es un estado emocional que puede surgir estando físicamente en compañía -o no- y se relaciona con sentimientos como sentirse incomprendido, falta de apego con otras personas, tristeza, inseguridad y sensación de vacío. No debemos menospreciar esta emoción porque puede producirnos un gran estado de malestar.
Las dos consecuencias más relevantes de sentirnos solos son las siguientes:
Los psicólogos siempre decimos que las personas necesitamos tiempo de calidad con nosotros mismos. Sin embargo, el tiempo que debemos dedicarnos depende de cada persona: habrá personas que necesiten más tiempo a solas para descansar y sentirse a gusto y personas que necesiten menos tiempo. Lo más importante es el autoconocimiento para poder identificar exactamente qué es lo que necesitamos y así no confundir cosas como: "me apetece ver a mis amigos" con "tengo que ver a mis amigos porque no sé estar sola".
A continuación, se describen los pasos que se recomiendan para abordar la soledad cuando aparece: