ASERTIVIDAD
Negarle algo a nuestro responsable directo puede significar tal nivel de malestar que lleguemos evitar esa situación. Aquí te dejo un ejemplo real para que consigas decirle "no" sin miedo a tu jefe o jefa.
Decir "no" siempre es difíclil, pero a menudo en el ámbito laboral lo es aún más. Si además se trata de negar algo que te ha pedido tu jefe o jefa, puede generarte mucho estrés.
Te presento la siguiente situación: empiezas en un nuevo trabajo y sientes muchas ganas e ilusión, pero a los pocos días empiezas a recibir peticiones y solicitudes que sobrepasan los acuerdos establecidos con tu empresa en un primer momento. Quieres mostrar compromiso y quieres que sepan que vas a darlo todo así que dices que sí.
Como consecuencia, esas peticiones y solicitudes van aumentando progresivamente. Al cabo del tiempo ves que sientes una gran sobrecarga y que a nivel emocional y de autoestima notas que has empeorado y que te ha afectado esta situación.
Consecuencias de decir "sí" a todo
Esto puede suceder con independencia de que hayas conseguido ascensos o avances en tu carrera profesional o no, ya que puedes conseguir los mismos resultados o mejores sin fallarle a tu persona.
Tal y como sucede cuando somos niños, que una persona nos muestre límites nos transmite confianza y seguridad. Si vemos que la persona que tenemos delante es incapaz de establecer límites, el entorno que me genera es hostil y amenazante. De la misma manera, en el ámbito profesional es difícil confiar en alguien que veo que es incapaz de decir que no a las personas de su alrededor.
Herramientas para decir "no" a tu jefe
A continuación, te describo los mejores consejos para decir que no a tu jefe:
Nada de usar expresiones como "creo" o "no sé", ya que con ese mensaje le dejas toda la elección a la otra persona, lo que te convierte en un sujeto pasivo de la situación. Si no tienes claro lo que quieres decir, utiliza el "aplazamiento asertivo", que significa transmitir que ahora no lo sabes y que le das respuesta en otro momento cuando revises determinados temas.
Es importante que sientas que tienes cierto control sobre las situaciones, que, aunque te gustaría que las cosas fueran de determinada manera, si no lo son, puedes continuar con tu vida sin bloquearte. Por ejemplo: me preocupa que a mi jefe le parezca mal que le diga que no, por tanto, lo que puedo hacer es proponerle una alternativa o asumir que le pueda parecer mal, pero que mis necesidades son lo primero.