ASERTIVIDAD

Cómo decirle "no" a tu jefe

Negarle algo a nuestro responsable directo puede significar tal nivel de malestar que lleguemos evitar esa situación. Aquí te dejo un ejemplo real para que consigas decirle "no" sin miedo a tu jefe o jefa.

Dos mujeres trabajandoPexels

Decir "no" siempre es difíclil, pero a menudo en el ámbito laboral lo es aún más. Si además se trata de negar algo que te ha pedido tu jefe o jefa, puede generarte mucho estrés.

Te presento la siguiente situación: empiezas en un nuevo trabajo y sientes muchas ganas e ilusión, pero a los pocos días empiezas a recibir peticiones y solicitudes que sobrepasan los acuerdos establecidos con tu empresa en un primer momento. Quieres mostrar compromiso y quieres que sepan que vas a darlo todo así que dices que sí.

Como consecuencia, esas peticiones y solicitudes van aumentando progresivamente. Al cabo del tiempo ves que sientes una gran sobrecarga y que a nivel emocional y de autoestima notas que has empeorado y que te ha afectado esta situación.

Consecuencias de decir "sí" a todo

  • Sientes un gran bloqueo porque al plantearte decir que no a algunas peticiones, no sabes por dónde empezar.
  • Te ha afectado en casa porque no tienes tiempo para tu familia y además te sientes más irritable.
  • Te ha afectado en tu salud física y psicológica porque no duermes bien, comes a deshoras y no tienes tiempo de hacer ejercicio.

Esto puede suceder con independencia de que hayas conseguido ascensos o avances en tu carrera profesional o no, ya que puedes conseguir los mismos resultados o mejores sin fallarle a tu persona.

Tal y como sucede cuando somos niños, que una persona nos muestre límites nos transmite confianza y seguridad. Si vemos que la persona que tenemos delante es incapaz de establecer límites, el entorno que me genera es hostil y amenazante. De la misma manera, en el ámbito profesional es difícil confiar en alguien que veo que es incapaz de decir que no a las personas de su alrededor.

Herramientas para decir "no" a tu jefe

A continuación, te describo los mejores consejos para decir que no a tu jefe:

  • Límites desde el principio: es importante que los límites los pongamos desde el primer momento, ya que de lo contrario empezar a poner límites cuando ya existe una dinámica incompatible con los límites es muy complicado en cuanto a la obtención de resultados.
  • Límites claros: estaría genial que las personas a nuestro alrededor nos leyeran la mente o fueran capaces de interpretar nuestro lenguaje no verbal a la perfección y no hiciera falta decirles nada para que nos entendieran. Lamentablemente, las cosas no son así, por eso por muy claro que nos parezca nuestro mensaje con indirectas, es fundamental que transmitamos nuestro mensaje de forma clara, directa y específica.

    Nada de usar expresiones como "creo" o "no sé", ya que con ese mensaje le dejas toda la elección a la otra persona, lo que te convierte en un sujeto pasivo de la situación. Si no tienes claro lo que quieres decir, utiliza el "aplazamiento asertivo", que significa transmitir que ahora no lo sabes y que le das respuesta en otro momento cuando revises determinados temas.

  • Pregúntate qué te preocupa y busca una solución al respecto: a veces no ponemos límites porque nos preocupa lo que pueda ocurrir después de eso. Te invito a reflexionar sobre eso que te preocupa que pueda suceder y preguntarte qué puedes hacer si eso realmente ocurre, así como las probabilidades de que ocurra.

    Es importante que sientas que tienes cierto control sobre las situaciones, que, aunque te gustaría que las cosas fueran de determinada manera, si no lo son, puedes continuar con tu vida sin bloquearte. Por ejemplo: me preocupa que a mi jefe le parezca mal que le diga que no, por tanto, lo que puedo hacer es proponerle una alternativa o asumir que le pueda parecer mal, pero que mis necesidades son lo primero.

  • No cambies de respuesta bajo presión: si has puesto un límite, es importante que lo mantengas. Puedes hablar con tu jefe sobre posibles acuerdos, pero siempre respetando tus líneas rojas. Por ejemplo: no quiero que me llames a partir de las 19 h, a no ser que sea una urgencia relacionada con la cita del cliente de la próxima semana.