Electrodomésticos
Puedes pensar que como le pones detergente y hay agua, la lavadora se limpia sola. Pero no, la tecnología, que sepamos, no ha avanzado tanto.
Es uno de los electrodomésticos que más se usa en casa y apostamos que, con los meses d confinamiento y con el furor por la limpieza y desinfección, le has dado buena caña a la lavadora en los últimos meses.
Pero un día descubres, al sacar la ropa, que la puerta está llena de pelos, por ejemplo. Y te pones a mirar la goma y te llevas las manos a la cabeza: allí se acumula la Sodoma y Gomorra de la suciedad.
Tranquila, aquí estamos para contarte cómo debes limpiar a fondo la lavadora. Vamos con ello.
Empecemos con lo fácil, la parte de fuera: basta con darle un repaso con un paño húmedo. Lo engorroso viene después, limpiar el tambor y la goma. Puedes utilizar cualquier producto para limpiar que tengas en casa, pero si te gustan las opciones naturales, te recomendamos el vinagre que además es desinfectante (aunque es cierto que el aroma no es maravilloso). El vinagre te ayudará a desinfectar y además, a desincrustar la suciedad (de hecho es otro maravilloso limpiador del horno).
En este caso, pon vinagre en un barreño con agua caliente. Empieza por la goma y frota bien hasta que veas que desaparece toda la suciedad que haya podido incrustarse tras años de uso. Para limpiar bien la goma, tira de ella hacia afuera, pero sin sacarla, ojo. Cuando veas que ya está limpia, retira después los restos con un paño seco. Ya verás que queda como nueva.
Cubetas del detergente y suavizante
Si una limpieza a fondo como la que comentamos, debe hacerse cada tres meses, las cubetas del detergente y el suavizante deberás hacerlas al menos, una vez al mes. Retira la cubeta y, bajo el grifo del agua, retira lo más gordo. Si está muy sucio y tiene suciedad incrustada (y por extensión, bacterias y moho), ponlo en remojo con vinagre y agua caliente. Cuando ya esté, pásalo debajo del grifo, seca bien y a su sitio.
Hay otro gran olvidado en el uso diario de la lavadora: el filtro. Y ten en cuenta que aunque mires los bolsillos de las prendas antes de meterlas en la lavadora, en el filtro acaban los pelos, pelusas y todo lo que te puedas imaginar. Desenchufa la lavadora y procede a desenroscarlo, no tiene ninguna dificultad. Prevé una bayeta o toalla vieja porque suele salir agua cuando se saca el filtro. Y pásalo bajo el agua (o utiliza la solución de vinagre y agua caliente) hasta que quede limpio.
Lo último que te queda es el tambor: echa de nuevo mano del vinagre y ponlo en la cubeta del detergente. Cierra la puerta y ponlo en marcha en un programa corto, si le pones agua caliente (60%), mejor.
Después, cuando finalice, deja simplemente la puerta abierta para que se vaya el olor a vinagre. Y ya estaría, tu lavadora, como nueva.