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En abril ya hemos vivido la primera ola de calor y eso que los meses más cálidos del año aún están lejos. Eso nos hace temer que, nuevamente, tendremos un verano muy caluroso. Para evitar encender el aire acondicionado antes de tiempo, te contamos cómo conservar el fresco en casa durante el máximo tiempo posible.
Con el cambio climático, los veranos son cada vez más intensos, lo que hace que el aire acondicionado sea una necesidad en muchos hogares. Sin embargo, esto no significa que no existan alternativas más sostenibles y económicas para mantener nuestro hogar fresco.
Antes de que llegue el clima extremadamente cálido y te veas obligado a encender el aire acondicionado -si es que lo tienes-, es importante que intentes mantener tu hogar fresco de manera natural. No solo ahorrarás energía y dinero, sino que también estarás reduciendo tu huella de carbono.
En este artículo encontrarás algunos consejos para ayudarte a mantener tu hogar fresco sin depender del aire acondicionado. Estos trucos son fáciles de implementar y no requieren de mucho esfuerzo, pero pueden marcar una gran diferencia en tu hogar y en tu bolsillo.
Mantén las persianas y cortinas cerradas durante el día
Cuando el sol brilla directamente en las ventanas, puede calentar el interior de tu hogar. Si teletrabajas, seguro que habrás notado que en las horas que da el sol, tienes que quitarte capas.
Para evitar que esto suceda, mantén las ventanas cerradas y las persianas bajas durante esas horas del día y ábrelas por completo por la noche. Esto permitirá que el aire fresco circule por tu hogar y mantendrá tu hogar más fresco. Si no tienes persianas, hazte con unas cortinas tupidas que aíslen el interior de tu hogar del calor de los rayos del sol.
Usa ropa de cama adecuada
Usar ropa de cama adecuada puede ayudarte a mantenerte fresco durante la noche. Opta por sábanas de algodón, ya que son más transpirables que otros materiales. También puedes considerar usar ropa de cama de color claro, puesto que esto ayudará a reflejar el calor si tienes ventanas en el dormitorio.
Evita el horno
Cocinar dentro de tu hogar puede generar mucho calor, lo que dificulta mantener tu hogar fresco. Por eso, trata de evitar a toda costa cualquier plato que necesite horno y opta por menús frescos que no necesiten ser cocinados con fuentes de calor.
Si tienes terraza o un balcón grande, también puedes considerar cocinar afuera. Puedes usar una parrilla eléctrica portátil y disfrutar del aire libre mientras preparas la comida. Puedes comprar una en Amazon.
Usa plantas
Las plantas pueden ayudar a refrescar tu hogar, pues liberan agua a través de un proceso llamado transpiración, lo que puede ayudar a mantener el aire más fresco y húmedo.
Usa un deshumidificador
Los deshumidificadores pueden ayudar a reducir la humedad en el aire, lo que puede hacer que te sientas más cómodo si vives en una ciudad con ambiente cálido y húmedo, lo que aumenta la sensación de calor.
Si decides usar un deshumidificador, asegúrate de mantenerlo limpio y de vaciar el tanque de agua regularmente. Puedes encontrarlo en Amazon.
Usa ventiladores
Los ventiladores son una forma económica de mantenerse fresco cuando irremediablemente tu hogar ya ha alcanzado una temperatura inaguantable. Asegúrate de colocarlos en diferentes lugares para crear una brisa cruzada que ayude a mantener el aire circulando. Así la sensación de frescura será mayor.