Cómo conseguir desengancharme del móvil

Hace tiempo que el móvil ha dejado de ser un teléfono inalámbrico para convertirse en ese complemento tecnológico que utilizamos como cámara de fotos, vídeo, agenda, reloj, despertador, e-book electrónico, herramienta para consultar nuestros datos bancarios, reproducir música y, sobre todo, medio a través del cual nos mantenemos en contacto con otras personas mediante las redes sociales y el correo electrónico.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 98% de los hogares de nuestro país ya hay, al menos, un teléfono móvil; por lo que este aparato se ha convertido en un complemento indispensable en nuestro día a día -tanto a nivel personal como profesional-, es un básico de nuestro bolso e incluso se han inventado mecanismos para llevarlo colgado al cuello y tenerlo más a mano si cabe.

Marc Masip, psicólogo, especialista en adicciones a las nuevas tecnologías y CEO Fundador de la Fundación Desconect@, ha dado las claves a NovaMás para que su uso no sea un problema y podamos disfrutar de nuestro tiempo libre.

Primer paso: identificar la adicción

Lo primero que tenemos que hacer para solucionar un problema es reconocer que lo tenemos. La clave, según Marc Masip, es identificar "el síndrome de abstinencia, es decir, que cuando no podemos utilizar el móvil tengamos muchas ganas de tenerlo y que nos relaje el hecho de volverlo a coger".

Su uso se ha generalizado tanto que en muchas ocasiones dependemos de él, nos supone un problema olvidárnoslo en casa, quedarnos sin batería y hemos abandonado el estilo de vida contemplativo porque sentimos la necesidad de consultarlo de forma constante y estar disponible las 24 horas. Hábitos nada saludables que cada vez suponen más problemas de adicción.

Señales de alerta

Aunque parezca una obviedad, el riesgo de que una persona puede desarrollar adicción al teléfono móvil está estrechamente relacionada con el tiempo que invierte en su día a día con el móvil. Según Marc Masip, psicólogo y especialista en adicción a las nuevas tecnologías, "una relación saludable con el teléfono móvil se limita a 2 horas diarias".

"Si el individuo se pasa tiempo aislado consultándolo -hecho que provoca falta de comunicación con la familia o pareja-, lo hace en sitios inadecuados como en comidas, mientras practica deporte, en un momento de estudio o del trabajo no apropiado o a deshoras -sobre todo por la noche- y hay una bajada de rendimiento es una señal de alerta", afirma Masip.

Cuando una persona decide llevar a cabo una substitución de actividades y deja de hacer algo como dormir, comer o estar con la familia o los amigos porque está ocupada con el móvil consultando las redes sociales es una señal de que tiene adicción. También hay que parar atención a que haya un gasto excesivo de dinero o que una restricción de su uso le cambie el humor. Aunque el especialista asegura que la señal irrefutable es "haber intentado dejar de usar tanto el móvil y no haber podido".

Los adolescentes, los más enganchados al móvil

El perfil más afectado de persona adicta al móvil es el de adolescentes, España es el país con más adicción entre adolescentes de toda Europa con una cifra de 21,3% que dobla la media europea que se sitúa en el 12.7%. Podemos especificar que los chicos son más propensos a engancharse a los videojuegos y las chicas a las redes sociales.

Pasos a seguir para desconectar de la tecnología

"A pesar de que nos pensemos que las vacaciones es un momento de desconexión, también es el momento en que el adicto consume más y, por lo tanto, hay que poner pautas sobre el límite de su uso", nos recuerda Masip.

Si bien es cierto que puedes tener la iniciativa y llevar a cabo una serie de acciones con tu teléfono, como por ejemplo desactivar las notificaciones, tener en el inicio solo aplicaciones del sistema, hacer una limpieza profunda de apps o poner la pantalla en monocromo; el truco más efectivo es controlar el tiempo de uso marcando, por ejemplo, horarios de consulta de redes sociales y de respuesta de correos electrónicos.

No obstante, el psicólogo y especialista en adición a las nuevas tecnologías, Marc Masip, nos recuerda que "el límite de conexión al teléfono móvil y las pautas de uso dependen del perfil de cada persona" y recomienda que acudas al especialista si crees que necesitas ayuda.