CONSEJOS ÚTILES
Descubre los mejores métodos para encontrar y reparar esos pequeños agujeros que pueden arruinar tu día de descanso en la playa. Con estos trucos, podrás alargar la vida útil de tu colchoneta inflable y quizás no tengas que comprar una nueva hasta el verano que viene.
Todos hemos estado alguna vez en esta situación: llegas a la playa, te lanzas al mar encima de la colchoneta inflable y, de repente, descubres que algo va mal, pues estás tocando el agua. Los pequeños pinchazos pueden convertir un día perfecto en una molestia, pero no te preocupes. Con algunos trucos sencillos, puedes encontrar y reparar esos molestos agujeros y volver a disfrutar de tu colchoneta en muy poco tiempo.
El método más popular y efectivo para saber si hay alguna parte de la colchoneta pinchada es sumergirla en el agua.
Si no tienes acceso a una gran cantidad de agua, este método puede ser muy útil:
Para agujeros muy pequeños, a veces el oído puede ser tu mejor herramienta:
Una vez que hayas localizado el pinchazo, es hora de repararlo. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
1. Antes de aplicar cualquier parche, asegúrate de que la superficie esté limpia y seca. Usa un paño y un poco de alcohol para limpiar el área alrededor del agujero.
2. La mayoría de las colchonetas inflables vienen con un kit de reparación. Si no tienes uno, puedes usar un parche adhesivo o cinta de reparación para inflables.
3. Corta un parche de tamaño adecuado. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para cubrir el agujero y un poco más. Si tu parche requiere pegamento, aplícalo tanto en el parche como en la colchoneta.
4. Coloca el parche sobre el agujero y presiona firmemente, asegurándote de eliminar cualquier burbuja de aire.
5. Es importante permitir que el pegamento se seque completamente antes de usar la colchoneta nuevamente. Consulta las instrucciones del kit de reparación para saber cuánto tiempo debes esperar.
Aunque la consigas reparar, es importante que antes de cada uso, revises la colchoneta para asegurarte de que no haya nuevos pinchazos. Y luego, al final del día, desinfla la colchoneta y guárdala en un lugar donde no esté expuesta a objetos punzantes. ¡Felices vacaciones!