TODO CLARO
La convivencia con compañeros de piso puede volverse incómoda si los temas principales no se hablan abiertamente. Uno de los temas más importantes es la gestión del piso, desde la organización y la limpieza hasta el reparto de gastos.
Según el análisis "Perfil de las personas que comparten vivienda" realizado por Fotocasa, en 2024, el 3% de los españoles vive en una habitación alquilada en una vivienda compartida.
De los que viven compartiendo piso, el 55% lo hace porque no puede pagar el alquiler completo de la vivienda, frente al 13% que lo hace porque prefiere vivir con otras personas. Solo el 10% de los encuestados dice que prefiere gastar el dinero que ahorran viviendo en una casa compartida en otras cosas, y el 9% afirma que compartir piso es más cómodo para ellos. De estos datos podemos sacar como conclusión que la mayoría de las personas que viven en una casa compartida lo hacen por necesidad y no por gusto.
Este estudio también nos cuenta que el 26% de los encuestados vive con una persona más (dos inquilino en total), el 24% vive con dos compañeros (tres inquilinos en total) y el 31% vive con otras tres personas (cuatro inquilinos en total).
De este modo, 8 de cada 10 viven en casas en las que son entre dos y cuatro inquilinos y organizarse no será tarea fácil en muchos casos. A los quehaceres comunales como la limpieza se suman las responsabilidades económicas que se derivan de compartir vivienda.
La más importante de todas ellas reside en el tipo de contrato de alquiler que se firma. Debemos revisar qué responsabilidades en los pagos tenemos, qué gastos están o no incluidos así como de a quién estoy alquilando la habitación. Con respecto a esto último existen tres posibilidades:
En el caso de que sean los inquilinos los que tengan que abonar la cuota íntegra global del alquiler de la vivienda así como los gastos de suministros, lo más recomendable es que uno de ellos sea el que asume el cargo a su nombre y los otros los que le realizan el abono de la parte que a ellos les corresponde.
Existiría la opción de abrir una cuenta conjunta pero esto no es recomendable para inquilinos que comparten piso, puesto que los titulares no se pueden añadir o eliminar de las cuentas y, al serlo de manera solidaria, un posible desfalco de uno de ellos tendría podría tener un impacto demás.