FOBIAS

Cómo afrontar el miedo a las agujas si te toca ya la vacuna contra la Covid

La tripanofobia es el miedo irracional a las inyecciones y en plena vacunación contra la Covid-19 quizás te interese saber cómo puedes plantarle cara definitivamente.

Cómo afrontar el miedo a las agujas si te toca ya la vacuna contra la CovidiStock

También hay extremistas en lo que a las inyecciones se refiere. Las personas que sienten verdadero pánico a las agujas pueden llegar a poner en peligro su salud al evitar hacerse análisis o ponerse vacunas. Como toda fobia que se preste, la conocida como tripanofobia es un miedo agudo, constante e irracional hacia las agujas, y como tal hay que ponerlo en manos de profesionales que nos ayuden a superarlo.

Pero otra cosa diferente es tener pavor repentino a la vacuna contra la Covid-19, dadas las circunstancias vividas durante un año y medio de pandemia. Un miedo más o menos intenso pero pasajero, fomentado por la sobreinformación, las fakes news y el ataque constante de imágenes de pinchazos en televisión y redes sociales.

Durante este último año, la ansiedad y la incertidumbre pueden haber aumentado por culpa de un bombardeo non stop de noticias, muchas veces contrapuestas. Si a esto añadimos que existen personas especialmente aprensivas o incluso hipocondríacas, personas con una necesidad de control elevada, la desconfianza y la preocupación ante la nueva vacuna se acrecientan.

Si estás dentro de alguno de estos grupos, no hay razón para sufrir de más. La psicóloga Laura Palomares, del centro de psicología madrileño Avance Psicólogos, recomienda algunas pautas a seguir ante la inminente vacunación global.

Cómo prepararte psicológicamente para la vacuna

1. Busca información a través de una fuente muy fiable y precisa. “Lo mejor es preguntar a tu médico de cabecera o acudir a revistas médicas fiables”, recomienda la experta.

Vacuna | iStock

2. Y una vez que consigas esta información, lo más importante: no busques más. “No contrastes por otras vías tratando de comparar y no compruebes a través de otras fuentes porque, en esta búsqueda de control, solo conseguirás aumentar la preocupación”.

3. Queda terminantemente prohibido rastrear en internet buscando síntomas o efectos secundarios de la vacuna. La psicóloga lo deja claro: “Quédate con tu primera información fiable o de lo contrario te mantendrás en la espiral de la ansiedad”.

4. Una vez que te hayan puesto la vacuna, intenta no hacerte ningún chequeo médico. Palomares defiende que es mejor no tomarse la tensión ni la temperatura, y tampoco preguntar a la gente si tienes buena cara. “Haz un esfuerzo y, simplemente, quédate con la información básica que te haya proporcionado en el centro donde te hayan vacunado”.

5. Si vuelven los pensamientos negativos, aprovecha para intentar comprender el origen de esos miedos. “A nivel cognitivo, saber de dónde vienen y relativizarlos es de gran ayuda”, explica la psicoterapeuta de Avance Psicólogos. “Trata de comprender que solo son pensamientos obsesivos y que, aunque los pienses, no significa que vayan a suceder en realidad”.

6. Por último, es fundamental ser consciente de las ventajas que te va a aportar la vacuna a largo plazo. Para ello, visualízate con los tuyos ya vacunados, llevando una vida mucho más cercana la anhelada normalidad real. Sé altruista. Vacunarse implica una parte de responsabilidad para con los demás.