En niños pequeños son muy habituales
Los niños se hacen heridas prácticamente a diario. Algunas leves y otras de mayor importancia. ¿Sabes cuáles puedes manejar tú sola en casa y cómo hacerlo? ¿Cuándo es necesario consultar con un profesional sanitario? Aquí todas las respuestas.
Lo primero es saber qué tipos de heridas tenemos. La primera división sería entre leves o graves. Está claro que en las segundas debes consultar. En cambio, si es una pequeña erosión la podrás manejar en casa. En función de si los tejidos de la piel están separados o no, las llamaremos abiertas o cerradas. Según el grado de limpieza de la herida, también se pueden clasificar en limpias o sucias. Por último, según la causa que la produzca las podemos clasificar en abrasiones o arañazos, incisas, contusas o punzantes. Las incisas son las que se hacen, por ejemplo, con un cuchillo. Las contusas son los golpes contra objetos romos. Y las punzantes son las causadas por objetos como un clavo.
¿A qué heridas le tenemos que dar mayor importancia y consultar en el centro de salud?
1. Heridas muy grandes y/o profundas.
2. Las heridas punzantes son “traicioneras”. Parecen pequeñas, pero pueden ser profundas.
3. Cuidado con las mordeduras, incluso las humanas. Las bocas están llenas de gérmenes ávidos de infectar las heridas.
4. Por el mismo motivo, cuidado con las heridas sucias o con restos que no podamos quitar.
5. También hay que vigilar las heridas sangrantes, sobre todo aquellas que no podemos parar el sangrado a pesar de taponar.
6. Hay zonas espacialmente susceptibles en las heridas, como aquella cercanas a ojos, boca o nariz. Igual en éstas puede ser necesario que alguien les eche un ojo.
7. En caso de que el niños se haya caído desde altura, haya sufrido un accidente de tráfico o similar sería importante ver al niño, aunque las heridas que tenga sean leves.
Si ya tienes claro que tu hijo no se ha hecho una herida grave, ¿cómo la puedes curar en casa?
1. Es importantísimo que mantengas la calma. Se la transmitirás a tu hijo.
2. Seguimos con la higiene de manos. Fundamental para evitar transmitir gérmenes a esa herida que vas a curar. Con agua y jabón será perfecto.
3. Prepara todo lo necesario. Ten siempre en casa un botiquín para los pequeños accidentes.
4. Seguimos con la higiene de la herida. Igual, lávala bien con agua y jabón. Si hay algún resto de algo o cuerpo extraño pegado que se despega con facilidad, frota suavemente con una gasa o quítalo con unas pizas limpias y desinfectadas. No uses algodón, las fibras se pueden deshilachar y quedarse pegadas a la herida.
5. Pon un antiséptico, mejor con clorhexidina.
6. Si la herida es pequeña y no está abierta, tu trabajo habrá terminado. La tapas con una tirita o un apósito estéril.
7. Si la herida ha sangrado bastante, mantén la zona en alto un rato y conviene revisarla cada cierto tiempo.
8. Después, cada día o dos días, retira el apósito y mira cómo va la herida. Si ves que la piel se pone roja o caliente también es motivo para consultar.
9. En heridas muy sucias o aquellas que se puedan considerar tetanígenas es conveniente revisar el calendario vacunal y ver que tu hijo tiene todas sus vacunas en orden.
Tras una herida que haya habido que suturar, ¿necesitará algún cuidado especial el niño? Pues depende de qué le hayan puesto.
1. Lo más sencillo son los puntos de aproximación, conocidos como Steristrip®. Son como unas tiritas que se ponen para aproximar los bordes. No se deben mojar los primeros días y se suelen mantener una semana.
2. Si es pegamento cutáneo hay que intentar mantener la zona lo más seca posible. Evita que se toque y la exposición solar directa prolongada. Éste se caerá solo.
3. Cuando ponen grapas también es conveniente que la zona esté seca las primeras 24-48 h, luego se puede lavar la zona con agua y jabón, con cuidado y sin frotar, se seca y sin problema. Las grapas se quitan con un aparatillo especial en el centro de salud.
4. En caso de que la sutura haya sido con hilo y aguja, los cuidados son similares a lo anterior. Los primeros días se puede tapar y luego lo mejor es que se lleve al aire. Algunas suturas se caen solas y otras se la tendrán que quitar en el centro de salud, te lo dirán previamente.
Espero que con estos pequeños consejillos puedas solucionar los pequeños accidentes que tengáis en casa.