ACRILAMIDA
Mucho se ha oído sobre un componente cancerígeno que nos podemos encontrar en algunos productos como en el pan muy tostado, las patatas fritas o el café. En la industria alimentaria debe controlarse, pero... ¿y en casa?
Vivimos rodeados de componentes tóxicos para nosotros, algunos incluso desde que nacemos, como el oxígeno. Frente a algunos no podemos hacer nada. Otros incluso son inventados, en algunos depende de la dosis. Aquí la frase principal es: frente al miedo, conocimiento. Y ante tanta desinformación, vamos a arrojar un poco de luz: ¿es cierto que cuando se nos quema un alimento hay que evitarlo porque prodice cáncer?
Es una sustancia química que se genera derivada de los procesos de fritura, asado o cocción de alimentos que contienen almidón. Los responsables son los azúcares y aminoácidos que están presentes en el producto, sobre todo la asparagina (quédense con este nombre, que será importante después).
Cuando calentamos por encima de los 120 ºC se producen por varias reacciones químicas, pero la más importante es la reacción de Maillard (responsable también del pardeamiento de algunas frutas) en la que participa un azúcar y la asparagina. Esto deriva en la formación de la acrilamida, sobre todo al final de la cocción, donde ya no queda agua en la superficie del alimento.
La acrilamida se absorbe y metaboliza. Se ha estudiado que los animales de laboratorio expuestos tienen más probabilidad de desarrollar tumores. La responsable parece que el la glicamida (que es un metabolito de la acrilamida).
Los resultados en humanos tienen pruebas limitadas e inconsistentes en cuanto a la formación de tumores en la exposición a acrilamida en la dieta, así que se hacen necesarias más pruebas.
En cambio, en los estudios de exposición en trabajadores sí que parece que haya un riesgo aumentado de padecer irregulares en el sistema nervioso.
Partiendo de la base de que la acrilamida y su metabolito son carcinógenas (según los estudios en animales), la EFSA no puede establecer Ingestas Diarias Tolerables. Lo que sí hizo fue poner unos límites mínimos que deben cumplirse y analizarse en los alimentos indicados: patatas fritas, cereales, café tostado, galletas, pan…
Además de eso, se han propuesto varias medidas para evitar su formación:
¿En casa puede darse la acrilamida? Pues lamento decir que sí. Y allí no se pueden comprobar los valores. Aquí van unas claves para evitar riesgos innecesarios en casa:
Atentos a esto: en el tabaco hay cantidades de esta sustancia muy superiores a las que pueden estar presentes en los alimentos.
Terminamos igual que empezamos, frente al miedo: conocimiento.