SUPLEMENTOS PARA DEPORTISTAS
¿Realmente el colágeno es recomendable si practicas deporte? ¿Cuál es la mejor manera de tomarlo para que se absorba bien? Todas las respuestas, en el siguiente artículo.
Ante la duda de si es bueno tomar colágeno, los especialistas farmacéuticos siempre diremos un rotundo "sí" debido a que cuando realizamos deporte, nuestros huesos y articulaciones tienen una mayor fricción y consecuentemente un desgaste articular que se puede reflejar en sentimiento de dolor de las articulaciones y fatiga muscular.
Así que desde el mostrador de la farmacia siempre aconsejamos la toma de un suplemento con colágeno, al menos durante 3 meses, para empezar a notar los efectos.
El colágeno es una proteína que se agrupa formando fibras. Las proteínas están formadas de aminoácidos.
Estas fibras de colágeno se encuentran en todas las personas constituyendo los cartílagos, los huesos y la piel. El colágeno se segrega por diversas células que se encuentran en los tejidos conjuntivos de las personas y animales.
A partir de los 25 años, se ralentiza la producción de colágeno, empezando a descomponerse de forma más rápida de lo que nuestro cuerpo puede sintetizar. Por este motivo es aconsejable tomar un suplemento nutricional para mejorar la síntesis endógena de colágeno y aportar de forma extra estos complementos.
El colágeno es una molécula compuesta por muchos aminoácidos, por ello puede tener variaciones en su composición. A lo largo de la evolución se han ido perfeccionando las fibras dando lugar a que haya distintos tipos de colágeno.
Hay hasta 7 tipos de colágeno y cada tipo desempeña un papel en concreto en el organismo, aportando propiedades específicas.
Nos vamos a centrar en el Tipo I y Tipo II.
- Colágeno Tipo I: Es el tipo de colágeno más abundante en el cuerpo y se encuentra formando parte de la piel mayoritariamente, de los huesos, los tendones y los ligamentos. Es fundamental para la resistencia y la elasticidad de la piel y proporciona soporte estructural.
- Colágeno Tipo II: Se encuentra principalmente en los cartílagos que recubren las articulaciones proporcionando amortiguación y flexibilidad al moverse los huesos.
Proporciona flexibilidad y firmeza a muchos tejidos, como es el caso de la piel, las uñas, el cabello y los cartílagos. Su deficiencia causa falta de elasticidad de los tejidos, debilitándolos y proporcionando dolor articular y falta de firmeza.
El colágeno lo podemos obtener por dos vías:
1. En forma de alimentos
El colágeno se encuentra mayoritariamente en:
- La piel y patas de pollo.
- Huevos.
- En el caldo de huesos.
- En las gelatinas.
- Pescado con piel y espinas.
2. En forma de complemento alimenticio
Es mejor adquirir colágeno hidrolizado que se encuentra fragmentado en moléculas más pequeñas, llamadas péptidos, porque de esta forma será más asimilable por el cuerpo humano.
Existen 2 tipos de fuentes: origen animal (bovina o porcina) y origen marino (procedente de peces).
Además del colágeno, muchos de ellos llevan asociados otros complementos para que actúen en sinergia:
- Vitamina C, que ayuda a la síntesis del colágeno endógeno.
- Ácido hialurónico, que proporciona flexibilidad e hidratación a la articulación.
- Magnesio, que disminuye el cansancio y la fatiga muscular.
- Condroitina y glucosamina.
- Antiinflamatorios de origen natural como la cúrcuma y el harpagofito, que ayudan a bajar la inflamación de la articulación y el dolor.