Suele ser caro
Es uno de los productos más vendidos en farmacias, parafarmacias y herbolarios, pero, ¿merece la pena?
La enfermera de tu centro de salud, la que siempre te hace los análisis, te lo recomendó. “Y da igual la edad que tengas, además, si haces deporte, si corres por ejemplo, te viene fenomenal”, te dijo. Se refería al colágeno: ya tienes varias amigas consumiéndolo, es fácil hacerlo además, basta añadir una cucharadita a tu café o yogur por las mañanas, pero, ¿te aporta realmente algo tomar ese colágeno? ¿es efectivo? ¿de verdad mejoran tus articulaciones con su ingesta? ¿y tu piel?
Vayamos por partes: el colágeno no es más que una proteína, es la más abundante del organismo (25%) y es elemento fundamental de los tejidos conjuntivos, como la piel, los tendones, el hueso… Existen más de 20 tipos de colágeno en los mamíferos. “Encontramos colágeno en partes del animal que hoy se desechan, como los huesos, los tendones, la piel… pero sería interesante consumir esas partes”, explica Paloma Quintana, nutricionista. De hecho, ese colágeno inmaculado que vemos en el bote en el herbolario está hecho a base de deshechos de los mataderos o de los desechos del pescado, aunque muchos consumidores lo ignoran.
El colágeno tiene aminoácidos interesantes, como la prolina, la glicina y la lisina. ¿Sirve de algo tomar esos suplementos de colágeno, en forma de polvo o de pastilla, que tanta gente aconseja? Pues en realidad, no: no se puede afirmar que estos suplementos cuenten con evidencia científica suficiente. De hecho la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA, no permite atribuirle propiedades saludables y por eso verás en sus envases otros productos como el magnesio, el cinc, la vitamina C… que sí tienen autorizadas esas menciones de la agencia europea.
En definitiva, no hará nada en tu organismo aunque daño tampoco te hará, salvo al bolsillo, evidentemente, porque no son económicos.
“Con respecto al colágeno comercial, realmente no es necesario consumirlo y, por la fácil disposición de otras fuentes de este nutriente y el elevado precio del suplemento, no es uno de los que yo recomiende o considere. No hay pruebas de que el colágeno ingerido vaya a tus articulaciones o piel para rejuvenecerla, así que recomendaría mejor el consumo de colágeno a través de la alimentación que además, no supone un gasto elevado extra. ¿Qué productos aconsejaría? A través de casquería animal, gelatina sin azúcar”, explica la nutricionista.
Y añade: “Pero sobre todo, recomendaciones básicas para cuidar nuestras articulaciones, piel y todo aquello que se considera mejora con la suplementación de colágeno, mejora mucho más con hábitos de buena planificación de ejercicio físico, dieta basada en comida real, buenos hábitos de sueño, bajo estrés y exposición solar adecuada”.