ENFERMEDADES

Cleptomanía: ¿Qué les pasa a las personas que se llevan hasta las cucharillas de una cafetería?

No es lo mismo un cleptómano que un ladrón. Te cuento en qué consiste este trastorno del control de los impulsos: los síntomas, las posibles causas y las consecuencias en la vida de una persona con cleptomanía.

Una mujer desesperada en el sofá de su casa.iStock.

La cleptomanía es un trastorno del control de impulsos caracterizado por el impulso irresistible de robar objetos que la persona no necesita y que normalmente tienen poco valor. Este trastorno se relaciona con problemas con el autocontrol emocional o conductual.

Síntomas de la cleptomanía

Para que una persona sea cleptómana debe de tener los siguientes síntomas:

  • Fuertes impulsos de robar artículos que, aparte de ser poco valiosos normalmente, además, son innecesarios.
  • Sensación de ansiedad o excitación antes del robo.
  • Sensación de placer o alivio después del robo, pero también sentimiento de culpa, remordimiento, vergüenza o miedo de ser descubiertos o castigados.

Diferencias entre cleptómanos y ladrones

A continuación, se describen algunas de las diferencias más significativas entre cleptómanos y ladrones:

  • Las personas con cleptomanía no roban para obtener un beneficio personal, se trata más bien de un impulso al que no se pueden resistir.
  • Las personas con cleptomanía no planifican el robo.
  • Las personas con cleptomanía normalmente roban artículos poco valiosos o sin tener previamente ninguna necesidad económica.
  • Las personas con cleptomanía no vuelven a utilizar los artículos robados: los regalan, los esconden o los devuelven al lugar del que fueron robados.

Tipos de cleptomanía

Existen 3 tipos de cleptomanía según la frecuencia y duración de los robos. Se trata de los siguientes:

  • Cleptomanía esporádica: episodios breves de robos con largos periodos de inactividad.
  • Cleptomanía episódica: existen periodos largos de robos, intercalados con otros periodos de inactividad.
  • Cleptomanía crónica: se da durante años y normalmente las personas con este tipo de cleptomanía ya han tenido problemas con la justicia.

Causas de la cleptomanía

Algunas causas de cleptomanía son las descritas a continuación:

  • Déficit funcional en los lóbulos prefrontales del cerebro: esta zona del cerebro se encarga de la planificación y la inhibición.
  • Déficit en la producción de serotonina y dopamina de nuestro cerebro: la serotonina se encarga de regular los estados de ánimo y la dopamina se encarga de percibir y regular las sensaciones placenteras y gratificantes.
  • Padecer algún trastorno del estado de ánimo: un trastorno del estado de ánimo frecuentemente relacionado con la cleptomanía es la depresión.
  • Padecer o haber padecido TOC (trastorno obsesivo compulsivo): se trata de un trastorno que también se relaciona con el control de impulsos y los pensamientos obsesivos.
  • Abuso de sustancias: el abuso de sustancias se relaciona directamente con el control de los impulsos y en parte también con los problemas emocionales.

Consecuencias de la cleptomanía

Algunas de las consecuencias de la cleptomanía son las siguientes:

  • Problemas emocionales: relacionados con el estrés y la ansiedad, así como bajo estado de ánimo o inestabilidad.
  • Baja autoestima: esa sensación de ser incapaz de parar el impulso de robar y la culpa pueden ir haciendo mella.
  • Distanciamiento de los objetivos personales: se trata de una conducta que puede consumirte tanto que te distancies de tus objetivos vitales.
  • Conflictos familiares y sociales hasta el punto de llegar al aislamiento y a situaciones de abandono.
  • Problemas laborales relacionados con los robos: esta problemática puede dañar cualquier área de la vida que sea más o menos estable.
  • Abuso de sustancias y conductas disfuncionales con la intención de evadirse de la problemática.

En conclusión, si padeces este trastorno o conoces a alguien que lo padezca, es muy importante que pida ayuda profesional. Muchas veces la persona que padece este trastorno no pide ayuda por vergüenza o miedo a reconocer que ha robado y a sus posibles consecuencias.