Y dale a la operación bikini
De acuerdo, el sexo no quema una tonelada de calorías, pero sudar disfrutando siempre es mejor.
Quizás estas posturas sexuales no equivalgan exactamente a saltarse un día de gimnasio en lo que a quema de calorías se refiere, pero seguro que poniéndolas en práctica trabajarás músculos que ni siquiera sabías que existían y al acabar tendrás la sensación de haber realizado una completa sesión de ejercicio. Especialmente si las cosas se ponen intensas.
El puente al paraíso
Si la postura del puente, al igual que otras muchas posiciones de yoga, ya te parece sexy cuando la practicas en clase, prepárate para hacerla con tu pareja de una manera aún más erótica. Túmbate boca arriba, dobla las rodillas manteniendo los pies a la altura de la cadera. Con los hombros apoyados en el suelo y los brazos estirados, levanta las caderas hasta que tu cuerpo dibuje una línea recta desde los hombros a las rodillas. ¿Recuerdas cuando hacías el pino puente en gimnasia rítmica? Pues en versión X. En esta guisa trabajas trasero, abdominales y muslos y, si le das a tu compañero un vibrador, merecerá la pena el ‘sufrimiento’.
El lamido del gato
Si te encanta recibir sexo oral, prueba con una posición un poco más sensual, en concreto con la postura conocida como del gato o la vaca. Con tu compañero sexual en perfecto ángulo entre sus piernas y sobre una montaña de almohadas, arquea la espalda como un gato, con la cabeza y las caderas hacia abajo, luego cúrvate hacia atrás con la barriga baja, manteniendo la cabeza y el trasero levantados. Esta posición te ayuda a flexionar la columna y te coloca en un estado más relajado, pero principalmente te prepara para disfrutar de un cunnilingus absolutamente delicioso.
La empotradora
Colocarse arriba, preparada para tomar las riendas, no sólo le brinda todos los beneficios posibles a tus pulmones, sino que también es una postura excelente para que puedas obtener la estimulación adicional que tu clítoris necesite. Inclina tus caderas hacia abajo, pegándote aún más hacia tu pareja y apretando tu cuerpo contra su hueso púbico para obtener más fricción. Recuéstate hacia delante para una penetración aún más profunda y directa hacia la pared superior de tu vagina.
El perrito a la plancha
Si ya eres una absoluta fanática de la postura del perrito, habrás comprobado lo buena que es creando agujetas. La próxima vez, prueba a poner tu cuerpo un poco más en tensión descendiendo de cintura para arriba hasta los codos para mantener el peso de tu cuerpo como si estuvieras haciendo una plancha. Sostén tu cuerpo con firmeza, aguanta todo lo que puedas apretando bien la zona abdominal y manteniendo la cabeza entre los brazos.
La bici sin manillar
Ya hemos dejado claro que ponerse arriba es la mejor posición para hacer ejercicio, así que si te sientes con energía extra, atrévete a ‘montar en la bici’ sin manos, sólo valiéndote de la fuerza de tus piernas. Colócate en cuchillas, sube y baja tirando de tren inferior a modo de sentadillas, aguanta flotando ligeramente por encima de su cuerpo y al bajar mantente sin terminar de sentarte completamente sobre él. De esta manera será como haber trabajado al 100% la potencia de los muslos.