Esto es como montar en bici
Si ya ni recuerdas la última vez que hiciste el amor, va siendo hora de que sueltes tus juguetes y te prepares para una buena sesión doble de sexo. Estas posturas te lo pondrán fácil.
Así que, ha pasado “un tiempo”... Tal vez porque tienes una relación a larga distancia. Tal vez porque estabais dándoos un pequeño descanso. O tal vez ni siquiera hay una razón de peso para que no hayas tenido relaciones sexuales en meses. No pasa nada. Sea como sea, sabemos que te mueres de ganas volver al terreno de juego pero te preocupa no estar a la altura. Si no sabes qué hacer con toda esa energía sexual acumulada, aquí tienes unas cuantas posiciones que te ayudarán a canalizarla. El sexo es como montar en bici. Tan sólo necesitas engrasar un poco la cadena para comenzar a rodar de nuevo.
La silla tramposa
Si los músculos de tus piernas no han estado haciendo mucho ejercicio últimamente, pídele a tu chico que se siente en una silla de respaldo recto y móntate a horcajadas sobre él. Pon los pies en el suelo para conseguir un punto de apoyo adicional y agárrate al respaldo de la silla para que tus muslos se apoyen cómodamente sobre los suyos. Para un toque más sexy a esta postura, dile a tu compañero que coloque una mano bien lubricada sobre tu vulva para que sientas cada empuje de forma mucho más intensa.
El regalo sorpresa
Más que una postura, te proponemos un pequeño juego erótico. Unos días antes de que te vayas a ver con tu pareja para ese anhelado encuentro sexual, compra un juguete sexual nuevo para ti y dile exactamente cómo deseas que lo use. Envíale fotos eróticas y suéltale pistas al azar para construir una fantasía que dure hasta vuestra reunión. O mejor aún, no le digas exactamente qué has comprado y deja volar su imaginación. Una advertencia: ten en cuenta que cuando finalmente tenga en sus manos ese juguete, puede vengarse de la ‘agonía’ a la que le has sometido estos días atrás.
Las tijeras lentas
Túmbate boca arriba con las piernas en un ángulo de 90 grados. Tu compañero tendrá que colocarse frente a ti para sostener tus piernas, que se enredarán alrededor de su cuello como unas tijeras abiertas o cerradas, según tu gusto. Prueba diferentes movimientos y prepárate para experimentar toda la variedad de sensaciones que permite esta postura. Las embestidas lentas, el contacto visual y una mano entre las piernas la harán aún más caliente.
El ‘late show’
Si quieres regalarle un espectáculo visual que no olvide en su vida y que se quede para siempre en su carrete de masturbación mental (sí, tiene uno), colócate a horcajadas sobre él mientras está tumbado, pero ponte de espaldas, de manera que tenga una visión privilegiada de tu espalda y tu trasera. Enhorabuena, acabas de entrar en el salón de la fama por la alfombra roja. Aún mejor: pídele que use un anillo para el pene y deja que tu clítoris disfrute de un merecido papel protagonista.
Espejito, espejito
¡Por fin! Después de tanto tiempo habéis quedado para pasar el fin de semana en ese hotelito tan romántico y apartado de todo. ¿Nerviosa por no estar a la altura? Nah, prueba con un poco de tantra. Tumbaos de lado uno frente al otro y tratad de reflejar los movimientos del otro como si fueseis un espejo. Es una excelente manera de reconectar con tu pareja si hace mucho tiempo que no tenéis intimidad sexual. Comienza trazando lentamente los labios de tu pareja con el dedo y déjate llevar. La masturbación mutua con contacto visual es de las cosas más excitantes que existen. Prepárate para ella después de una inolvidable sesión de caricias por vuestros recovecos óseos.