Entrena bien desde ahora
Es ver un rayito de sol y ponernos a temblar delante del espejo. Hemos estado tapadas tantos meses que al empezar a quitarnos ropa nos entran las prisas por quitarnos esos kilitos de más que hemos acumulado durante el invierno. Si acabas de apuntarte al gimnasio para volver a tonificar el cuerpo y recuperar tu peso ideal, es más que probable que estés cometiendo errores de principiante.
Coge papel y boli y toma nota de los consejos más importantes para llevar a cabo una rutina efectiva y completa durante tus entrenamientos. Esto es lo que no se debe hacer jamás en el gym.
1. No activar el abdomen
El entrenamiento de musculación en suelo es súper efectivo. Pero para realizar ejercicios abdominales, es fundamental activar esta parte del cuerpo y no forzar otras como las cervicales o las lumbares. Parece lógico, pero a la hora de la verdad no todas sabemos hacerlo. Para sentirte cómoda y lograr un abdomen firme, hoy en día existen hasta leggins ajustados a la cintura que ayudan a aportar un extra de firmeza a la zona abdominal mientras realizas los ejercicios.
2. Hacer cardio primero
Según los expertos en fitness, a pesar de que solemos hacer lo contrario porque así nos lo han explicado siempre, es recomendable empezar el entrenamiento con ejercicios de fuerza para agotar las reservas de glucógeno, de manera que al hacer cardio después, el cuerpo solo recurrirá a las grasas. ¿Qué quiere decir esto? Que así aseguras que tu entrenamiento es efectivo y habrás hecho un gasto energético adecuado.
3. No hidratarse
Nos lo llevan diciendo toda la vida: “bebe agua”. Y no sólo después de hacer ejercicio. Es fundamental asegurarse de estar hidratados antes, durante y después del entrenamiento. Antes de ir al gimnasio, es recomendable beber agua e ingerir alimentos que procuren una buena hidratación, como la fruta. Durante el entrenamiento, los entrenadores personales recomiendan beber agua para los ejercicios de musculación, mientras que para el cardio también puedes optar por las bebidas isotónicas. Una vez finalizada la visita al gimnasio, dado que habremos reducido nuestros niveles de energía, podemos reponerlos con batidos de carbohidratos o batidos caseros de fruta.
4. No elegir el outfit adecuado
No se trata de ir al gimnasio como la Barbie fitness, pero sí utilizar el equipamiento más adecuado para los ejercicios que vayas a hacer. Sí, elegir qué vas a ponerte para ir al gimnasio es importante. Y es que un ejercicio efectivo viene determinado, en gran parte, por el uso de ropa y material adecuados. Lo más importante a la hora de elegir las prendas es la transpiración de las mismas, pues retener humedad en determinadas zonas puede producirte irritaciones e incluso alguna que otra infección en partes más delicadas. Y tanto si vas a correr vas a correr como si no, la comodidad de un buen calzado deportivo es siempre fundamental. A veces merece la pena gastarse un poquito más en equipamiento y evitarse lesiones indeseadas.
5. No calentar ni estirar
Después de un entrenamiento, sea del tipo que sea, es imprescindible dedicar unos minutos a estirar. Unos minutos, no unos segundos, que nos conocemos. Los ejercicios de estiramiento sirven para liberar la tensión muscular acumulada y también para asegurar una movilidad adecuada tras el ejercicio. Es la única manera de no tener agujetas al día siguiente ni dolores innecesarios en músculos, tendones o articulaciones. Puedes hacerlo en el gimnasio, aún en caliente (es lo ideal) o una vez llegues a casa tranquilamente. El caso es que no se te olvide.