Toca cuidarse

Cañas y terraceo: este el picoteo sano para que no se resienta tu operación bikini

Las piscinas ya han abierto y es el momento de lucir tipazo, sacar ese bikini mínimo que te has comprado, y mostrar el trabajo que has estado haciendo de oblicuos.

TerraceoiStock

Y, por supuesto, no vas a sacrificar todo el esfuerzo del año en todo tipo de clases de baile, fitness, CrossFit, Zumba, Danza Oriental y caminata a la luz de la luna, por irte de cañas un domingo. Ah, no.

Hemos encontrado la solución, y nos la da Cristina Bouzas, nutricionista, vocal de Formación del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Castilla y León. La experta nos explica en detalle si engorda más el vino o la cerveza, qué pedir cuando estés en una terraza, y cómo no coger kilos de más en vacaciones disfrutando de comer donde quieras y cuando quieras.

No engordar es posible

Porque no engordar es posible, si te organizas. No te digo que te levantes a las 7 a caminar por la orilla, pero puedes hacerlo cuando estés en la playa. Que vayas a la piscina a la hora que quieras, morenees, pero échate unos cuantos largos sin prisa para poner tu cuerpo en forma en cada momento que encuentres. Es importante saber que si desgastas, puedes estar más tranquila con lo que comes, por lo que irte todas las noches a las terrazas de moda es posible, si sabes lo que tienes que pedir.

Trucos para cenar de cañas

El infalible, merendar en casa. Sí, tal y como suena. Cómete un sándwich, cena lo que tengas pensado, pero come antes. Si no, es muy difícil resistirse a cualquier plato de comida, sea lo que sea, a la hora de cenar. Si ves que no es posible cenar en casa porque sales directamente del trabajo, ese día te toca llevarte snacks saludables, y los mejores son los frutos secos por su poder saciante y su alto nivel nutricional, y la fruta. Mete de todo en tu bolso, en pequeñas bolsitas, y ve comiendo antes de salir de trabajar. Tu cuerpo lo agradecerá.

Terrazas | iStock

A la hora de pedir: vino o cerveza

“El vino contiene más calorías por cada 100 ml, normalmente suele engordar más la cerveza. Y esto es porque una copa de vino suele llevar menos volumen de vino que una caña o un botellín, por lo que prácticamente se equiparan en calorías por ración y además lo habitual es tomar dos o tres copas de vino en una comida, mientras que en una tarde podemos tomar cinco cañas perfectamente sin darnos cuenta”, nos cuenta Bouzas.

El tema de las copas, es más complicado, a veces el tardeo se alarga sin darte cuenta. Así que apunta, “Cuanta más graduación alcohólica tenga la bebida alcohólica, más engordará. Si además la acompañamos de refrescos azucarados como colas, tónicas, limonadas, bebidas isotónicas o estimulantes, todavía estamos añadiendo más calorías. Pero calorías de las que llamamos “vacías”, que son aquellas que no aportan ningún nutriente relevante a la dieta, como es el caso de los dos ingredientes de las copas, las bebidas alcohólicas de alta graduación y los refrescos azucarados. Por esto la recomendación es moderar el consumo de copas”. Sí o sí, lo dice la experta y lo decimos nosotras también. Además, para no tener resaca, bebe agua a menudo, antes de acostarte y entre copas. Es la única manera.

Si tienes que comer, qué debes pedir

Es el momento más complejo. Las ensaladas pueden ser trampas mortales por la mezcla, los ingredientes, las salsas… Es mucho mejor que pidas verduras, tomes siempre fruta como postre y te olvides de los dulces o helados, y digas adiós a pizzas, hamburguesas, fritos, rebozados… es duro, pero alguien tiene que hacerlo.