EL PRECIO DE UNOS OJOS AZULES
La influencer y activista por los derechos de las personas trans, Daniela Requena, se ha sometido a una queratopigmentación para conseguir transformar sus ojos marrones en azules. Te explicamos cómo funciona esta intervención y cuáles son sus complicaciones.
En la actualidad, las operaciones estéticas han ganado una gran popularidad, permitiendo que cada vez más personas puedan modificar aspectos de su cuerpo que no les agradan. Aunque algunas de estas intervenciones tienen un bajo riesgo y son ampliamente utilizadas, es importante tener en cuenta que otras presentan serios riesgos para la salud.
Por lo tanto, es fundamental informarse adecuadamente y evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de decidirse por cualquier procedimiento estético y no dejarse influir por lo que se dice en las redes sociales.
¿Por qué decimos eso? Porque recientemente, se ha viralizado un vídeo en TikTok en el que una creadora de contenido y activista por los derechos de las personas trans, llamada Daniela Requena, muestra que cambiar los ojos de color es posible, si te sometes a una intervención estética.
Aunque ella habla maravillas de la operación, en la que solo tuvieron que ponerle anestesia local y que duró menos de una hora, los expertos en oftalmología que han visto dicho vídeo, han querido alertar, en sus propios perfiles, de que este tipo de operación estética puede dañar el ojo gravemente.
Sin embargo, la influencer ha respondido diciendo que ella no se ha sometido a la peligrosa operación en la que se despigmenta el iris con láser, y ha querido matizar que se ha hecho una queratopigmentación.
¿Qué es una queratopigmentación?
La queratopigmentación es una técnica estética no invasiva que consiste en la aplicación de pigmentos en la córnea del ojo, con el fin de modificar su color o corregir irregularidades corneales, congénitas o adquiridas.
A diferencia de otras técnicas invasivas, como la cirugía de implante de iris artificial, la queratopigmentación es un procedimiento relativamente sencillo y seguro, que no requiere anestesia general.
El procedimiento se debe llevar a cabo en un centro especializado y, generalmente, dura alrededor de media hora por ojo. Durante la intervención, se utiliza una aguja fina para depositar el pigmento en la capa superficial de la córnea, lo que permite modificar su color o cubrir defectos corneales, como cicatrices, manchas o distorsiones.
¿Es peligroso?
Aunque es una técnica mucho más segura que la despigmentación con láser, los oftalmólogos alertan que pueden existir complicaciones a largo plazo, que aún no han sido estudiadas y que podrían deteriorar la salud visual de estos pacientes.
Otros de los riesgos de la hiperpigmentación son, de menos a más complicados, la inflamación, que puede durar varios días; infección, que produce dolor, enrojecimiento y secreción ocular hasta que se cura y la visión borrosa u otros cambios de visión, que pueden ser temporales o permanentes.
Además, a pesar de ser poco habitual, durante la operación siempre habrá el riesgo de una perforación de córnea, que causa daños irreversibles en la visión. Así lo cuentan en el Centro Oftalmológico Daniel Perera.
Si al final decides someterte a esta intervención, recuerda que debe ser realizada por un profesional capacitado, que sepa tomar las medidas necesarias para prevenir la aparición de complicaciones anteriormente descritas. Además, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista después del procedimiento, para asegurar una recuperación óptima.