CAMBIOS DEL ORGANISMO
Durante el ciclo y con la llegada de la menstruación las deposiciones cambian y, tanto si te estriñes como si vas más ligera, es absolutamente normal y tiene explicación.
Con timidez y un poco de vergüenza alguna vez alguna de nosotras hemos sido la que ha lanzado el tema al grupo de amigas. ¿No os pasa que al veniros la regla vais más al baño? Entonces se abre la veda de confesiones escatológicas y todas coincidimos en algo: nuestra manera de defecar cambia durante el ciclo y muchas mujeres sienten que la menstruación está al llegar porque su caca cambia de repente. Y no, no nos quedamos ahí, al sueño también nos afecta y es que el insomnio durante algunos días en el ciclo también es frecuente.
¿Por qué hago caca diferente durante la regla?
Vale, asumido. Tenemos cambios durante el ciclo menstrual que hacen que el intestino también se vea repercutido. Para aclararlo más y saber por qué hacemos más o menos caca durante la menstruación, hablamos con Laura Veiga, educadora menstrual y experta en ayudar a mujeres a entender los cambios que el ciclo produce en sus vidas. Veiga nos cuenta que esto sucede por los cambios hormonales. Cuando llega la menstruación “Los niveles de estrógenos y progesterona están bajos, es lo que se denominan niveles basales. A medida que van pasando los días los estrógenos aumentan y llegan a su pico máximo en la ovulación. Una vez que pasamos la ovulación, empiezan a aumentar los niveles de progesterona, y los estrógenos aunque tienen un segundo pico no son la hormona dominante. Uno o dos días antes de la llegada de la siguiente menstruación ya empiezan a descender los niveles tanto de estrógenos como de progesterona para volver a sus niveles basales. Estas variaciones hormonales afectan a todo nuestro cuerpo y el intestino no iba a ser menos, entonces es lógico que experimentemos cambios cíclicos y que no estemos todos los días igual”.
¿Por qué las deposiciones cambian los días de regla?
Está claro que con tanto vaivén hormonal sintamos cambios. Uno de los cambios más importantes es éste. Solemos pasar de costarnos ir al baño a ir más ligeras e incluso en algunos casos con un poco de descomposición. No hay que alarmarse, mientras no se alargue mucho en el tiempo no es preocupante. Tiene su explicación.
“Una de las funciones de la progesterona es relajar la musculatura lisa intestinal y la consecuencia de esto es que se ralentiza el tránsito intestinal” explica Veiga. “Cuanto más elevada está la progesterona, más estreñimiento, por eso quizá lo notamos más la semana antes de menstruar”. Coincide, ¿verdad? La mayoría de nosotras está estreñida los días previos al flujo menstrual.
“Una vez que llega la menstruación, lo primero que sucede es que los niveles de progesterona bajan, entonces no hay esta ralentización. Pero además, la menstruación es un proceso inflamatorio naturalmente, y con la inflamación se segregan unas sustancias llamadas prostaglandinas que lo que hacen es favorecer las contracciones del útero para poder desprender el endometrio. Lo que ocurre es que nuestro cuerpo no se divide en compartimentos cerrados, lo que pase en una zona también afecta a otras, y las prostaglandinas no son selectivas. Actúan allí donde haya receptores y los hay en todo el cuerpo. Lo que hacen en el intestino es similar a lo que hacen en el útero, aceleran el tránsito intestinal y además con esto ya no es solo que caguemos más a menudo sino que el agua no se absorbe tanto, con lo cual las cacas van a ser más líquidas”. Ya tenemos responsables del gran cambio, ¡son las prostaglandinas! Toma palabreja.
¿A ti te pasa todo o vas al revés, en vez de ir más, vas menos?
La experta nos dice que es normal y que se debe a nuestros ciclos. Pero que hay que estar atentas al cambio, ya que es normal que nos suceda durante un par de días. Tanto el estreñimiento como la ligereza, pero si se alarga en el tiempo lo mejor es consultar con una profesional de la salud para comprobar que todo está bien.
¿Podemos regular las idas al baño?
Esto no es agradable para todo el mundo y cada una lo vive de manera diferente, pero la educadora menstrual hace hincapié en que “Lo primero es entender los mecanismos por los que nos ocurren estos cambios. Muchas veces nos frustramos o nos agobiamos más si no entendemos qué es lo que ocurre en nuestro cuerpo. Una vez que identificamos los momentos en los que estamos más estreñidas o con más diarrea ya podemos empezar a pensar qué lo está provocando”.
También hay que tener en cuenta que la alimentación afecta mucho al ciclo menstrual y por ende a las visitas al baño. Esa inflamación excesiva y los cambios pueden darse porque hemos abusado de productos como los procesados o no hemos hecho tanto ejercicio. Con una vida equilibrada y sana, los efectos se notan menos, apunta Laura Veiga. Si aun así las dificultades persisten, lo mejor es pasar por la consulta de la doctora.
Qué comer y qué no comer durante la menstruación
Esto nos preocupa. Nos sentimos hinchadas, tenemos los cambios intestinales de los que venimos hablando y además, el humor nos cambia. Muchas nos tiramos de cabeza a la bollería y a productos que lo único que hacen es empeorarlo todo. Para esto, Veiga dice que le pongamos lógica. Beber bastante agua, comer cuando sintamos ganas eligiendo bien qué comemos. Alimentos que no aumenten la inflamación y luego nos hagan sentir peor. A lo que añade que es “Preferible comer alimentos vegetales e integrales, tener momentos de descanso y liberarnos del estrés”. Pero sin agobios, gestionando lo que podemos gestionar que no todo depende de nosotras.