SEGÚN AECOSAN

Alertan de que chupar las cabezas de gambas y langostinos es perjudicial para la salud

Se ha descubierto que las cabezas de las gambas contienen importantes cantidades de cadmio. La ingesta de este elemento puede ser peligrosa para el cuerpo humano según la Agencia española de consumo, seguridad alimentaria y nutrición (Aecosan).

LangostinoPxhere

Como cada año, la previsión de venta de marisco con motivo de las fiestas navideñas ha crecido. Otro diciembre más, sus precios han subido, demostrando que serán muchos los hogares españoles que se deleiten con un banquete de animales marinos. Crustáceos como las gambas, cangrejos, centollos o percebes serán los protagonistas de las comilonas de Navidad.

Pero la forma de consumir las gambas puede verse influida este año. La Agencia española de consumo, seguridad alimentaria y nutrición (Aecosan) ha aconsejado no chupar las cabezas de estos crustáceos debido a la alta cantidad de cadmio que presentan. Este metal, que no tiene ninguna función biológica, puede llegar a acumularse en el organismo.

El cadmio es un elemento pesado que se encuentra en el medio ambiente y está asociado a minerales como el cinc, el cobre o el plomo. Entre sus usos, en la industria se utiliza para la quema de combustibles fósiles, metalurgia, incineración de basuras y también en el uso de fertilizantes a base de fosfatos y de lodos residuales.

Con el objetivo de reducir la exposición al cadmio, Aecosan recomienda limitar, en la medida de lo posible, el consumo de la carne oscura de los crustáceos, que está localizada en la cabeza. Uno de los efectos que puede producir el cadmio, que se aloja en el hígado y el riñón, es la disfunción renal. La exposición a este metal también puede causar la desmineralización de los huesos y, a largo plazo, incrementar el riesgo de cáncer de pulmón, endometrio, vejiga o pecho.

Los vegetarianos también están en riesgo

Aunque Aecosan ha advertido no chupar las cabezas de las gambas para reducir la ingesta de cadmio, este metal también se encuentra presente en otros alimentos. Productos a base de cereales, vegetales, nueces y legumbres también lo contienen. Según el catálogo de elementos contaminantes en la alimentación de la Comisión Europea, el cadmio puede encontrarse, además, en las patatas, en la carne y en los productos derivados de ella.

Debido al alto consumo de cereales, nueces, semillas oleaginosas y legumbres, los vegetarianos tienen una mayor exposición alimentaria al cadmio. Esta afirmación de Aecosan no es debida a su gran contenido de cadmio, si no a que la ingesta total de cereales supone una parte muy importante de la dieta. Otros alimentos en los que también se pueden encontrar este metal son las algas, el cacao y las setas silvestres.