SALUD BUCODENTAL
Una técnica que te ayudará a relajar la musculación y aliviar el dolor.
¿Alguna vez te has levantado con dolor de cabeza, mandíbula y cervicales? Estos son los síntomas propios del bruxismo, una patología que consiste en apretar la mandíbula y los dientes de manera inconsciente, especialmente durante las horas de sueño, aunque también puede manifestarse en otros momentos del día.
Los efectos de la presión que genera este movimiento mandibular se manifiestan en un intenso dolor que, en los casos severos, los especialistas consiguen combatir aplicando una férula de descarga. Este molde de plástico permite amortiguar la presión de los dientes y que no choquen entre sí, de este modo la musculatura se relaja y el dolor disminuye.
Sin embargo, si aún no estás en manos de especialistas o no puedes acudir a uno, hay algunos métodos que puedes hacer utilizando tus manos para rebajar la tensión muscular de la zona mandibular. Os contamos en qué consiste el automasaje y otras técnicas para aliviar el dolor de la mandíbula.
Automasaje mandibular
Para realizar este automasaje tienes que dejar la boca semiabierta y la cara relajada. No te preocupes si sientes un ligero dolor, tiene que ser así para que el masaje haga efecto. Por ello, no tengas miedo en ejercerlo con intensidad.
La técnica con un solo dedo
Si los masajes no son lo tuyo, no te preocupes, existen otras técnicas con las que puedes aliviar el dolor por bruxismo. El osteópata Pedro García muestra una manera muy sencilla a través de TikTok:
Haz 3 repeticiones de 20 segundos cada una por ambos lados de la boca.
¿Cuáles son las causas del bruxismo?
Como muchas patologías, el bruxismo tiene un origen multifactorial, aunque la causa más común es el estrés. Aun así, también pueden intervenir otras causas generales, la ansiedad, los problemas de insomnio o malos hábitos alimenticios. Otro factor más específico es una mala oclusión de los dientes.
Según el hospital Mayo Clinic, con menos frecuencia, puede ser un efecto secundario a medicamentos u otras sustancias, como antidepresivos o ansiolíticos. Mientras que hábitos como fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas incrementa el riesgo de padecer bruxismo.
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