NO TE CREAS TODO LO QUE LEES

Aunque no lo parezca, comprar huevos de 'gallinas criadas en el suelo' en el súper no es la mejor opción

Todo lo que necesitas saber para comprar bien los huevos en el super. No todo lo que pone en los envases significa lo que parece.

Partamos de la base de que nutricionalmente, el modo de crianza de la gallina no es significativo para las cantidades de huevo que tomamos (no olvidéis que se puede consumir sin problema uno o dos al día). Eso no significa que debamos olvidarnos de ello.

Con otros alimentos como la carne, de momento no se identifica de forma oficial y obligatoria en qué categoría de bienestar animal se encuentra (aunque están en ello).

Pero en los huevos sí, y esta información está, como siempre, en el etiquetado. No busques en el envase, esa información crucial se encuentra en el propio huevo. Sí, toda esa sucesión de números nos aporta mucha información:

  • Garantiza la trazabilidad, es decir, conocer todos los pasos: "de la granja a la mesa".
  • Incluye lo que nos interesa saber a nosotros sobre el huevo.
  • Además del lote, podemos ver la fecha de consumo preferente indicada.

Vayamos paso a paso.

¿Qué significa la numeración de los huevos?

Lo primero que encontramos es un número que va del 0 al 3, eso nos dará información sobre el modo de crianza de las gallinas:

  • Categoría 0 o "ecológico": las gallinas tienen momentos en los que pueden salir a espacios abiertos libremente. Su alimentación estará centrada en piensos ecológicos que ya sabemos que no mejoran la calidad de la alimentación de la gallina ni la calidad nutricional del huevo porque se trata de una normativa medioambiental sobre el suelo y no sobre el producto. El precio del huevo es elevado, pero la cría de la gallina es similar a la de categoría 1.
  • Categoría 1 o "gallinas camperas": las gallinas pueden acceder de forma ininterrumpida (aunque puede gestionarse en tiempos estipulados por los productores) a espacios al aire libre y con vegetación con un control de densidad de cuatro metros cuadrados por gallina.
  • Categoría 2 o "gallinas criadas en el suelo": significa que la densidad no será mayor a 9 gallinas por metro cuadrado. Que estén criadas en el suelo no significa que vean la luz del sol. Las condiciones están controladas según la normativa concreta. Esta forma de crianza tiene bastante controversia porque influye en el estrés de las gallinas. Están en el suelo con poco espacio, sin zonas amplias, lo que puede ser peor para ellas.
  • Categoría 3: Son gallinas criadas en jaulas, las jaulas estarán acondicionadas y dispondrán de, al menos 750 cm cuadrados por gallina y tamaño estipulado. Si no están acondicionadas, este espacio será de, al menos 550 cm cuadrados. Tampoco tienen acceso al aire libre.

Con esta información, cada uno decide qué prefiere comprar. Encontraremos aún más información en todos esos dígitos.

Después del primer dígito, encontraremos dos letras que corresponden con el estado miembro del que proceden los huevos.

El resto de dígitos llegarán hasta la granja de producción: los dos primeros, el código de la provincia; los tres siguientes, el municipio, y el resto, el identificador de la granja de origen.

A veces hay una letra al final para identificar a la manada de gallinas dentro de la misma granja.

¿Qué pone en el envase de los huevos?

En el envase encontrarás también el tamaño XL si pesa más de 73 gramos. L si va de 63 a 73, M si el peso varía entre 53 y 63.

Las gallinas con mayor edad, suelen poner huevos más grandes, pero no significa que nutricionalmente sean mejores o peores.

¿Los huevos caducan?

Los huevos se clasifican, marcan y envasan en los 10 días siguientes a la puesta. La fecha de consumo preferente está regulada a 28 días después de la puesta. En el caso de los clasificados como "extra" se hará en los cuatro días siguientes a la puesta.

Eso significa que, una vez vencida esta fecha, las características organolépticas del huevo pueden disminuir. En cualquier caso, si utilizamos un huevo pasado de fecha, es mejor dedicarlo a la cocción completa.

¿Hay que lavar los huevos?

Los que compramos en el supermercado ya tiene un tratamiento de lavado, así que no, no hay que lavar esos huevos.

En el caso de adquirirlos directamente a un productor o en caso de que tengan restos orgánicos, el procedimiento será pasar un paño húmedo antes de consumir el huevo para quitar los restos.

No se lavan y se guardan, se pasa el paño justo antes de comerlos y, por supuesto, es importante cocinarlos completamente siempre.

Los huevos son un alimento muy completo nutricionalmente, pero ya veis que la información que hay detrás de la cáscara es mucha.

Ahora ya tenéis la información, en vuestra mano está la decisión.

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