NUEVO HOGAR
Tras la compra de su primer piso, Anna Ferrer Padilla ha compartido con sus seguidores cada paso de la transformación. Desde la elección del suelo hasta la distribución de los espacios, la influencer ha revelado los grandes aciertos que han convertido su nuevo hogar en un lugar cómodo y funcional.
Anna Ferrer Padilla, hija de la conocida presentadora Paz Padilla, decidió dar un paso importante el pasado otoño: convertirse en propietaria de su primer hogar, tras haber pasado una temporada viviendo de alquiler. A sus 27 años, la influencer no solo se lanzó a la compra de un piso, sino que también emprendió un proceso de reforma que ha ido documentando a lo largo de los meses para sus 830 mil seguidores.
Ahora, tras meses de trabajo y decisiones difíciles, Anna y su pareja, Mario, disfrutan de su nueva casa, un espacio lleno de estilo y personalidad, donde cada detalle ha sido pensado al milímetro por la hija de la presentadora. A continuación, repasamos los grandes aciertos de su reforma, que han convertido este piso en un verdadero hogar.
Uno de los grandes aciertos en la reforma de Anna ha sido la cocina. Al tratarse de un piso pequeño, necesitaba sacar el máximo partido al espacio, y la decisión de apostar por una cocina abierta con una gran isla fue clave. "Hicimos una zona volada con taburetes y ahora pasamos mucho tiempo allí", comenta la influencer. La isla no solo sirve como zona de cocina, sino también como espacio para comer, tomar café o incluso charlar. Sin duda, se ha convertido en el núcleo de la casa.
Además, para evitar que los olores se propaguen por todo el piso, la creadora de contenido instaló una potente campana extractora que, según ella misma asegura, "chupa todos los olores". Un pequeño, pero importante, detalle que ha marcado la diferencia en la funcionalidad de la cocina.
Originalmente, el piso solo contaba con un baño, pero Anna consiguió crear un segundo a partir de un pequeño espacio de la antigua cocina. "Aunque parezca que no hay hueco, se puede sacar un baño perfectamente equipado de un espacio reducido", explica. Para maximizar el espacio, optaron por una puerta corredera y aprovecharon cada centímetro disponible.
"Siendo dos, resulta muy cómodo que cada uno tenga su propio baño", añade la influencer, destacando que esto ha evitado muchas discusiones cotidianas. Este cambio ha supuesto una mejora en la calidad de vida de la pareja, demostrando que, en reformas, a veces lo pequeño puede ser lo más funcional.
Para dar sensación de amplitud y mantener una estética coherente en todo el piso, Anna apostó por un suelo de tarima que emula el parquet, incluso en la cocina y los baños. "Elegimos un suelo resistente al agua, pero lo más importante fue seleccionar piezas lo más grandes posibles para que no se notaran tanto los cortes al colocarlas", señala la influencer.
Este tipo de suelo no solo aporta calidez al hogar, sino que también es práctico y duradero, lo que lo convierte en una de las mejores decisiones de la reforma.
Uno de los cambios más costosos y difíciles para Anna fue reemplazar todas las ventanas originales de la casa, que eran de madera y, aunque muy bonitas, no aislaban bien del ruido ni del frío. "Fue una decisión que me costó tomar, pero ha sido una de las mejores decisiones de la reforma", asegura.
El aislamiento térmico y acústico que ofrecen las nuevas ventanas ha hecho que el piso sea mucho más confortable, una inversión que Anna destaca como fundamental para la calidad de vida en su nuevo hogar.