TRUCOS CASEROS

Así puedes acabar con el moho que aparece en los azulejos de la ducha

La falta de ventilación provoca la aparición de moho, sobre todo en zonas con más humedad de la casa como los azulejos de dentro de la ducha. Te explicamos cómo eliminarlo de manera efectiva a la primera y cómo prevenirlo.

Una de las estancias del hogar donde más humedad se acumula es el cuarto de baño. El agua caliente que utilizamos para ducharnos, sobre todo en la temporada de invierno, favorece la aparición de condensación. Al no ventilar, el vapor generado termina por convertirse en pequeñas gotas de agua que quedan en los azulejos, y esto hace que, con la frecuencia de estas duchas y el paso del tiempo, aparezca moho en ellos.

Las duchas calientes y la poca ventilación favorecen la condensación, lo que hace que con el paso del tiempo, termine apareciendo moho en los azulejos.

Sin embargo, existe una forma de eliminar y evitar que aparezca moho en los azulejos de nuestra ducha. Es una forma muy efectiva que funciona a la primera. En el vídeo te contamos más detalles para que descubras cómo puedes prevenirlo y eliminarlo.

Cómo eliminar y prevenir el moho de los azulejos de la ducha

Lo primero que debes hacer para eliminar el mohode los azulejos de la ducha es enjuagar las paredes de la ducha con abundante agua caliente. Este es un paso muy importante, ya que al hacerlo conseguiremos que el moho se ablande y así sea más fácil de eliminar.

A continuación, utilizaremos un pulverizador e introduciremos una mezcla de agua caliente y vinagre blanco. Tras agitarlo enérgicamente, pulverizamos toda la superficie de la ducha, azulejo por azulejo. Tras ello, esperaremos unos minutos para dejar que actúe antes de enjuagar.

Para acabar con el moho acumulado en las juntas de los azulejos, puedes ayudarte con una solución de agua caliente y vinagre blanco y frotarlos con un cepillo de cerdas duras o de dientes.

Ahora procederemos a frotar las juntas de los azulejos con un cepillo de cerdas duras o un cepillo de dientes. Si repites este proceso, te asegurarás de eliminar por completo todo el moho que se haya podido generar. Luego retiramos el exceso de la mezcla con la ayuda de un paño y abundante agua.

Por otro lado, si aún no hay moho y quieres evitar su aparición, es importante que las paredes de la ducha queden secas después de limpiarla o tras ducharnos y asearnos. Para ello, bastará con usar una ventosa o haragán, arrastrando las gotas de agua desde arriba hacia el desagüe. También, acuérdate siempre de ventilar después de ducharte.

Con estos trucos dirás adiós al moho de tu ducha de forma efectiva.

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